Esto pasará con el puente El Salado en Iztapalapa, tras denuncia de que se partía en 2

La Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) comenzó el pasado lunes 3 de octubre las obras de rehabilitación del puente de Amador Salazar tras reportarse daños en las juntas que unen ambos extremos del paso vehicular.

Ante esto, la circulación en la calle de Amador Salazar ubicada en el pueblo Santa Martha Acatitla y en la prolongación Octavio Paz en la Unidad Solidaridad “El Salado”, fue desviada a la calzada Ignacio Zaragoza, en la alcaldía Iztapalapa.

Dos barricadas fueron puestas en cada lado del puente para evitar que los automovilistas pasen a la zona de trabajos, misma que está delimitada por tablones que impiden el paso de personas ajenas a la obra. 

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El pasado 29 de septiembre la Sobse informó que durante cuatro semanas el puente que forma parte de los cruces de la Calzada Ignacio Zaragoza permanecerá cerrado para corregir los daños estructurales que surgieron a raíz de la irregularidad del terreno donde se ubican.

Además, de acuerdo con vecinos de la zona, el puente ha sido severamente dañado por los sismos de los últimos años, principalmente el del 19 de septiembre de 2017 y el del 2022, que causaron que la unión metálica de 40 centímetros que se añadió en 2015 se separará de la carpeta asfáltica. 

Aunque el mantenimiento del paso vehicular que conecta a Iztapalapa con Nezahualcóyotl es necesario para la movilidad, la seguridad de la población que lo usa es primordial debido a que al cruzar sobre él la sensación de colapso está latente.

A consecuencia de esto se espera que en estos días la circulación en la zona se vea severamente afectada, debido a que ahí se instala el famoso tianguis de El Salado, que congrega a miles de compradores y comerciantes que utilizan está vía para arribar a  la zona de ambulantaje para vender sus productos o surtirse de los mismos.

Sin embargo, los colonos consideran que más allá de la utilidad que pueda tener este puente es un peligro para la integridad física de sus usuarios que van desde líneas de transporte público, además de autos particulares, de carga, motociclistas, ciclistas e incluso peatones que lo utilizan diariamente.

Los encargados de poner al 100 por ciento el puente son los trabajadores de la Dirección General de Construcción de Obras Publicas, quienes dispondrán de recursos del programa de trabajo permanente de atención a puentes vehiculares ubicados en la red vial primaria de la Ciudad de México, mismos que tendrán la misión de corregir los desperfectos que se presentan recurrentemente desde hace casi 30 años de su edificación.

Cabe señalar que los terrenos donde se edificó este puente presenta un comportamiento irregular debido al hundimiento del suelo ya que en años anteriores ahí se alojaban las orillas del lago de Texcoco, además de que antes de ser una zona habitacional ese lugar se utilizaba como campos de futbol que en temporada de lluvia se reblandecía por los encharcamientos.

(Fotos: Sergio Trejo, El Gráfico)

Actualmente a la altura del Metro Acatitla, la Calzada Ignacio Zaragoza se inunda considerablemente debido la ondulación provocada por fallas geológicas y la falta de filtración del agua, lo que daña a las construcciones que ahí se asientan, esto con dirección a Puebla.

Lo anterior provoca una gran problemática de infraestructura que no ha podido corregirse en las diferentes administraciones del Gobierno capitalino y de la alcaldía Iztapalapa.