Tras 16 años en la Lucha Libre, Ikaro no se rinde y sigue en la batalla

Rendirse no es opción para Ikaro. No lo fue, cuando asaltó el ring siendo menor de edad. Tampoco, cuando le cerraron varias puertas.

Tenaz, siguió su camino refugiado en el gimnasio, disciplina con la que ha construido más de 15 años de carrera profesional. Sin rendirse, “sin dejar de buscar oportunidades”.

Comenzó su ruta a los 17 años de edad, un andar complicado que ha seguido en solitario, atrás se quedaron viejos aliados, amigos que el destino llevó hacia otras trincheras. “Y sí, hay momentos en los que te dan ganas de ‘tirar la toalla’, pero es más grande la pasión que sientes por este deporte. Mientras esté en el gusto de los aficionados, tendré ganas de seguir intentándolo”, advierte.

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Nuevas generaciones acechan su sitio, y él voltea de nuevo al gimnasio, donde encuentra las armas para competir. “La clave es no dejar entrenar para enfrentar a los chavos que llegan, y no quedarte atrás”.

En noviembre del 2020, la esperanza creció. Su maestro, Blue Demon Jr., le propuso usar la imagen que portó en Triple A. “Un día, tras hacer equipo, me puso la máscara”, misma que ya sobrevivió ante Steel Warrior, su primera gran víctima en duelos de apuestas en el 2022.