Asesinan de nueve tiros al Chema y le roban sus pertenencias cuando iba a cenar, en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- José María salió a cenar en calles de la peligrosa alcaldía Tlalpan, sin saber que minutos después sería asesinado por un par de sujetos, quienes le propinaron unos nueve disparos, para luego despojarlo de sus pertenencias y huir a toda velocidad.

Alrededor de las 22:00 horas del lunes, la víctima de 27 años le dijo a su hermana que iba a cenar y salió de su casa, ubicada en la colonia Miguel Hidalgo tercera sección.

Cuando caminaba por la esquina de las calles Melchor Pérez de Soto y José García Preciat, dos sujetos a bordo de una motocicleta lo interceptaron de manera violenta.

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“Curiosos señalaron que los responsables fueron dos masculinos a bordo de dos motocicletas”, informaron agentes del Sector Fuente.

Eran las 23:00 horas en punto, cuando una vecina le avisó a los familiares que habían baleado a José María, por lo que acudieron al lugar de los hechos, donde lo identificaron como José María.

Los paramédicos que acudieron al sitio, determinaron que el hombre ya había muerto debido a seis disparos en la cabeza y tres en el tórax. Cerca del cuerpo del hombre —quien vestía sudadera café a cuadros, playera blanca, pantalón azul y tenis blancos—, las autoridades localizaron siete casquillos.

Aunque la policía buscó a los agresores, no se reportaron personas detenidas; la Fiscalía indaga el caso.

Pero este no fue el único hecho violento que azotó la Ciudad de México y es que la demarcación comandada por Clara Brugada fue escenario de un aterrador momento. 

Una bala perdida fue la que le dejó el chile seco a don Facundo, un diablero de 63 años que trabaja en la Central de Abasto de Iztapalapa. 

Pasaban las 4 de la mañana cuando se encontraba parado en el pasillo de la letra UV, del área de chiles secos, en espera de un cliente para un viaje. Fue en ese momento en el que observó a dos sujetos manipulando un objeto, se trataba de una pistola tipo pluma, que al ser manejada de la peor forma, se accionó y una de las balas le pegó justo en la entrepierna.