El asesino de homosexuales, así aterrorizó a la Ciudad de México en 2005

Era el mes de octubre del año 2005, cuando terribles hechos conmocionaron a las personas del entonces Distrito Federal, y que mantuvieron la incertidumbre y expectativa en los medios noticiosos, pues un asesino serial escribiría su historia con letras de sangre.

Raúl Osiel Marroquín, personaje principal de esta historia y responsable de diversas muertes en la capital del país, junto a su acompañante Juan Madrid, comenzaría su vida delictiva un 21 de octubre del 2005.

Tras acudir a un bar gay y después de una interesante charla y unas cuantas copas, Raúl y Juan convencerían a un hombre de acudir a la habitación de un hotel, donde la víctima, de nombre Juan Carlos, sería drogado con una pastilla, la cual se le había informado que era menta, pero que al poco tiempo de consumirla terminaría inconsciente.

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Al despertar Juan Carlos, se encontró amarrado y amordazado, pero antes de que pudiera decir algo fue amenazado de muerte por sus captores, quienes posteriormente salieron de la habitación del hotel, con intenciones de volver, pero dicho acto sólo beneficio a la víctima, ya que aprovecho el momento para gritar y pedir ayuda, suceso que le salvo la vida.

Un 27 de octubre del 2005, Raúl Osiel y su cómplice ya no cometerían el mismo error de un inicio, pues tras su fallido secuestro en la habitación de un hotel, utilizarían el departamento de Osiel Marroquín para concretar su mortal acto, secuestrando a un joven de nombre, Jonathan Razo Ayala.

A Jonathan Razo lo mantuvieron amarrado y encerrado, mientras Osiel y Madrid pediría un rescate de 4,500 dólares a la familia de la víctima, quienes esperanzados de volver a mirar a los ojos a su amado ser, hicieron lo posible por reunir la cantidad y entregarla a los captores, para mala fortuna de los seres amados de Razo, dicha cantidad pagada a los victimarios fue en vano.

Días después de que la familia de Jonathan Razo Ayala pagará el rescate, encontraron el cuerpo del joven dentro de una maleta negra, en las inmediaciones del metro Chabacano, específicamente el 11 de noviembre del 2005.

No pasaron muchos días para que Osiel y Madrid volvieran hacer de las suyas, pues ahora su mirada estaba puesta en un hombre llamado Roberto López Hernández, quien estuvo secuestrado alrededor de 9 días en el departamento de Osiel, al igual que en el caso de Jonathan Razo, los delincuentes pidieron rescate por López Hernández, sólo que ahora por la suma de 2,200 dólares.

A pesar del pago realizado por parte de la familia de Roberto López, éste fue asesinado de la misma forma que Razo Ayala, sólo que ahora al cuerpo del occiso se le marcaría el símbolo de una estrella, esto con el fin de despistar a la policía capitalina y no relacionaran este asesinato con el anterior, aunque la maleta negra, y una soga roja en el cuello, así como la posición del cuerpo dentro de la petaca indicarían que se trataba del mismo asesino.

Para el 13 de diciembre del mismo año, Raúl Osiel y Juan Madrid habían puesto el ojo en José Ricardo Galindo Valdés a quien sorprendentemente le perdonaron la vida, pues al pedir dinero para no asesinar al secuestrado, la familia de Ricardo, de forma triste y desesperada respondieron que no tenían la cantidad exigida, hecho que al parecer trastocó el corazón de Raúl y permitió al joven escapar, eso sí, con la condición de que no denunciará el hecho, ya que si no lo encontraría y acabaría con su existencia.

Sólo pasarían 3 días para que el par de asesinos llevaran a cabo otro de sus macabros planes, pues el día 16 de diciembre por medio de engaños como ya era costumbre, capturarían ha Víctor Ángel Iván Gutiérrez Balderas y al día siguiente caería en la trampa Armando Rivas Pérez, ambos fueron ahorcados y colocados dentro de maletas negras, las cuales fueron abandonadas en calles de la capital del país, eso sí, sin antes pedir su ya famoso rescate a las familias de las víctimas, quienes a pesar de conocer los casos anteriores de engaño y muerte, no perdían la esperanza de que el caso de sus hijos, nietos o sobrinos fuera diferente.

¿Cómo se dio la captura de Raúl Osiel Marroquín?

Osiel, como de costumbre en sus fechorías, salió a las inmediaciones de su departamento para tirar una maleta en la calle, para su sorpresa elementos de seguridad se encontraban cerca, lo cual lo puso nervioso y decidió abandonar la petaca frente a la vista de un transeúnte, dicha persona al ver el acto de Raúl, procedió acercarse a la maleta y averiguar lo que había dentro de ésta, hecho que derivó en la localización de otro cadáver, rápidamente la persona sorprendida del hallazgo llamó a las autoridades.

Tras llegar la policía, los elementos de seguridad procedieron a seguir el rastro de la maleta, la cual al parecer era de rueditas, lo cual facilito seguir la procedencia de dicho objeto, dando como destino el lugar donde habitaba Raúl Osiel Marroquín.

Fue un 23 de enero del 2006 cuando después de recabar diversas evidencias, Osiel Marroquín de en ese entonces 25 años, fue detenido al llegar a su domicilio y condenado a 288 años de prisión, en la Zona Diamante, lugar ubicado dentro del reclusorio Varonil de Santa Martha Acatitla.

Actualmente Raúl de 42 años sigue preso en dicha prisión y recientemente durante una entrevista con Saskia Niño de Rivera se mostró arrepentido y al borde de las lágrimas, a diferencia del momento de su captura, en donde se decía feliz por acabar con una persona portadora de VIH, ayudando de esta forma a la sociedad.

(Imagen: Captura de pantalla)

Terribles actos contra homosexuales por parte de Raúl dejan al descubierto la homofobia del victimario, situación que muchas personas han analizado y algunas cuantas afirman que Osiel, pudo ser un hombre homosexual que nunca se terminó por aceptar, perpetrando terribles actos contra estas personas.

En tanto, su cómplice, Juan Madrid, nunca fue localizado, por lo cual se cree puede estar vagando en el país con una identidad falsa o bien en el extranjero.

(Imagen: Captura de pantalla)