INICIA EL 2024 CON TODO
¿Ya preparaste tus propósitos de Año Nuevo? Expertos recomiendan tener sólo uno
¿Ya preparaste tus propósitos de Año Nuevo? Expertos recomiendan tener sólo uno (Foto: Unsplash)
Fiestas, celebraciones, brindis, pachangas, despedidas y hasta casorios se multiplican con el cierre del año, y con ello se acentúan las malparadas de comida, bebida y hasta de ritmo de sueño y descanso.
Pensar en el año nuevo como una posibilidad de “reiniciar” y tratar mejor a nuestro cuerpo es un propósito loable que, en alguna medida, a todos nos caería bien concretar a lo largo de todo el 2024.
Pero, a pesar de que muchas personas tienen largas listas de buenas intenciones cada inicio de año, los expertos aconsejan que apostar por uno solo, ambicioso, pero uno sólo: tener buenos hábitos.
Lee también: Multan a actriz de cine para adultos, por grabar sus bajos instintos en el Cablebús
Claro, es un objetivo que puede involucrar a otros objetivos pequeños, pero de lo que se trata es de hacer ajustes que, sin tratar de hacer un cambio de un día para otro, nos ayuden a mejorar nuestras tareas cotidianas en favor de nuestra salud física, mental y emocional.
¿Qué subobjetivos o pequeñas tareas funcionan para “resetear” tus conductas y ayudan a tener mejores hábitos? Van tres ejemplos súper efectivos:
1. Haz de las proteínas el centro de tus alimentos, en especial del desayuno.
Si quieres perder peso y sin tener rebote prepara desayunos ricos en proteínas, como el huevo. La proteína es el macronutriente que más sacia, lo que significa que mientras más proteína comas, menos calorías consumirás durante el día.
Consumir suficiente proteína ayuda a mantener y desarrollar masa muscular magra. Cuanto más músculo tengas, mayor será tu metabolismo.
Algo realmente difícil: es muy importante evitar el pan y los cereales en el desayuno y dar prioridad a las proteínas, porque cuando inicias el día con comida rica en carbohidratos, se producen olas de azúcar en la sangre durante todo el día. Estas “subidas y bajadas” provocan antojos y hambre que te harán comer y comer.
Si no puedes vivir sin pan o carbohidratos en la mañana, concentrarte en un desayuno rico en proteínas. Si al final te queda espacio, come pan, pero intenta no acabártelo.
2. Haz que tu primera actividad en la mañana sea un poco de ejercicio.
Ojo, no se trata de que corras el maratón en febrero o levantes 250 kilos en barra. Establecer un hábito nuevo es buscar ser mejor, pero haciendo algo placentero es mucho más sencillo lograrlo. Caminar o trotar alrededor de la manzana de tu casa es un buen inicio.
Aproveché las primeras horas del día, en las que el impacto del sol es mínimo, hacer un poco de ejercicio. Al empezar el día con ejercicio ya no tienes pretextos de estar cansado o ser la persona más ocupada del mundo.
Según el Dr. Andrew Huberman, neurocientífico y profesor titular en el departamento de Neurobiología, Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, la mejor manera de formar hábitos que son difíciles de mantener es fomentándolos durante las primeras ocho horas después de despertar.
3. No se trata de “todo o nada”.
Al hacer dieta, por ejemplo, muchas personas al cometer “una travesura” deciden mandar todo al cuerno y entregarse a los excesos. Esta mentalidad de "todo o nada" termina por generar sentimientos de culpa ante “la debilidad” que se tiene ante la comida menos saludable.
Sin embargo, es lo contrario: es una actitud muy estricta que convierte en una pesadilla cualquier intento de, como en el ejemplo, comer mejor.
El mismo doctor Huberman dice que esas “travesuras” no significan que se deba echar todo el esfuerzo a la basura. Se trata simplemente de “desvíos” del camino. Pero mientras se vuelva al camino de los buenos hábitos en las siguientes elecciones, no se habría hecho mucho daño, si es que se produjo alguno.
El progreso en un plan para perder peso, por ejemplo, se reduce a tomar más decisiones correctas de manera más consistente. Es decir, de tener buenos hábitos.
Eso no significa que no puedas comer un trozo de pastel en el cumpleaños de tu compañero de chamba o no tomarte una cubita ocasionalmente. De lo que se trata es de tomar las mejores decisiones cuando te enfrentas a días festivos y celebraciones.