RELATOS ERÓTICOS
Con bigote de morsa cliente le provoca cosquillas a Lulú Petite
Cuando cierras la puerta, tus manos rodean mi cintura y me das un beso en el cuello
Con bigote de morsa cliente le provoca cosquillas a Lulú Petite (Foto: El Gráfico)
Querido diario: Pagaste vuelo redondo y seis horas de compañía. Todo por adelantado. Tu cabello es gris, pero tu bigote es negro y tupido. Me saludas en el lobby con un abrazo apretadito, como el que se da a una amiga que hace un chingo que no ves. Me das en la mejilla un besito mordelón. Tu bigote de morsa me hace cosquillas.
Tomas mi maleta y llamas al elevador. Sé que eres gringo, pero hablas perfecto el español y tienes rasgos mexicanos. Caminamos por un pasillo largo hasta tu habitación. Abres y con tu mano en mi cintura me invitas a pasar.
Cuando cierras la puerta, tus manos rodean mi cintura y me das un beso en el cuello.
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Tus bigotitos me hacen cosquillas de nuevo. Al fondo, después de una cama enorme, luce un ventanal desde donde se ve, imponente, el mar en calma. Las olas se escuchan a lo lejos, mientras tus manos hurgan bajo mi falda.
Caminamos al ventanal, corres la puerta de cristal que da al balcón y miramos el espectacular paisaje.
La playa está casi vacía. Nadie vacaciona en martes, durante una semana primordialmente laboral.
Pongo mi bolso en la mesita de fierro que está en el balcón y ves que allí hay un paquetito de condones. Las tomas valiéndote madre preguntar, y vuelves a meter tu mano bajo mi falda.
Me quitas los calzones y, mientras me besas el cuello y tocas mis tetas con la mano izquierda, usas la derecha para dedearme. Me metes un dedo, luego dos. Cuando comienzo a gemir, te bajas la bragueta, sacas tu miembro erecto y te pones el condón.
Recargo mis manos en la mesita e inclino el cuerpo, sabiendo lo que viene. Siento como separas mis nalgas y, de un golpe, me penetras a fondo. Tienes el pito grande y grueso, mis brazos tiemblan con tus acometidas. Siento los rayos del sol broncear mi piel, miro la playa, el mar, siento mi orgasmo, aprietas mi cintura cuando te vienes.
Tiras el condón, nos acomodamos la ropa.
“Mucho gusto, soy Julián”; me dices al fin estrechándome la mano.
Hasta el jueves, Lulú Petite