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Así fue la ocasión que Lulú Petite le saco el veneno a la víbora

Aprovechas el momento para golpear mi mejilla suavemente

Así fue la ocasión que Lulú Petite le saco el veneno a la víbora

Así fue la ocasión que Lulú Petite le saco el veneno a la víbora (Foto: El Gráfico)

Sexo 19/12/2023 18:14 Lulú Petite Actualizada 18:15
 

Querido diario: Estoy sentada a la orilla de la cama. Miro atenta el miembro que crece frente a mis ojos. Es un pito gordo que, conforme se va llenando de sangre, se pone duro y colorado. La cabecita, rosada como la goma de un lápiz, por fin se asoma con una perla de líquido preseminal saliendo de ese ojo único, como una lágrima a nada de derramarse.

Me lamo los labios y miro con atención aquel pedazo de carne. Acerco mi mano para agarrarlo. Cierro el puño alrededor del tallo y sobran centímetros. La lágrima resbala y cae por mis nudillos empapándolos de ese néctar pegajoso. Te lo retiro con la palma de mi mano y luego me limpio en la sábana.

Aprovechas el momento para golpear mi mejilla suavemente con tu miembro y lo apuntas a mi boca. Tomo un preservativo, lo coloco en tu glande y lo extiendo por tu tallo metiéndomelo a la boca.

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Pones tu mano en mi cara para sentir cómo mis mejillas se hunden para recibir tu sexo en mi garganta. Me tomas de la nuca y, suavemente, comienzas a moverte despacio, pero constante. Me miras las tetas, estiras tu mano para tocarlas por encima del vestido. Acaricias mi cuello con tus nudillos.

Yo sigo mamando, cada vez con más velocidad, tomo el control del ritmo y la velocidad. Es un oral ensalivado, paso mi lengua por los contornos, como si fuera una piruleta. Gimes desesperado, se erizan los vellos de tus muslos.

Ahogas un gemido, tensas tus músculos y te quedas inmóvil, mientras de tu sexo sale disparado a toda velocidad un chorro de semen tibio que queda atrapado en el condón dentro de mi boca.

Resoplas y te mueves un poco deseando soltar hasta la última gota. Me la sacas, te quitas el condón, lo tiras a la basura, guardas tu miembro, nuevamente colgado, te subes la bragueta y te despides, dándome una buena propina y te vas. Ni pedo, así es a veces este negocio, gente que sólo quiere sacarse el veneno, no socializar.

Hasta el jueves, Lulú Petite.

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