Sobrevivientes del vuelo 571 en los Andes lidiaron con estos calvarios

Pocos son los accidentes aéreos en la historia que pueden presumir haber contado con sobrevivientes, tal es el caso del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, el cual despegó en un Fairchild FH-227D del Aeropuerto de Carrasco, en Montevideo, Uruguay rumbo a el Aeropuerto de Los Cerrillos en Santiago de Chile.

(Foto: Redes sociales)

Corría el mes de octubre de 1972 cuando 40 personas y 5 miembros de tripulación abordaron la aeronave, cada uno con diferentes objetivos, cabe destacar que entre las personas a bordo iban 19 miembros del equipo de rugby Old Christians Club, quienes disputarían un partido en Chile, éstos iban acompañados de familiares y amigos.

¿Día de la mala suerte?

El viernes 13 de octubre de 1972 cuando la aeronave sobrevolaba la provincia argentina de Mendoza, muy cerca de la Cordillera de los Andes, el avión comenzó a descender antes de lo previsto, pues aparentemente el piloto no verificó en los instrumentos de vuelo que aún debía mantener una altura mayor, sumado a ello la poca visibilidad con la que contaba debido a la gran cantidad de nubes.

Dentro del avión todo era felicidad, amigos bromeando, familias sonriendo y un ambiente de tranquilidad entre los miembros del equipo de Old Christians Club, quienes se mentalizaban para ganar su próximo encuentro, de repente una estrepitosa sacudida hizo brincar a la tripulación y pasajeros de sus asientos, pintando el terror en sus rostros.

(Foto: Redes sociales)

La aeronave se terminó por impactar en uno de los picos de la cordillera, suceso que partió el avión, desprendiendo la cola y ambas alas del fuselaje, mientras esté descendía entre el frío y la nieve a una velocidad de 350 Km/h, terminando por estrellarse en el glacial de Las Lágrimas, quedando a merced de las bajas temperaturas; aislados totalmente de cualquier pueblo o casa.

¿Cómo murieron los pasajeros del vuelo 571?

Durante el desprendimiento de la aeronave y de las 45 personas a bordo, 5 cayeron al vacío, entre los que sufrieron este fatal destino se encontraban el ganadero Daniel Shaw, Carlos Valeta, desempeñado como estudiante, éste a pesar de sobrevivir a la caída murió asfixiado por la nieve debido a la gran profundidad a la cual cayó, el navegante Ramón Martínez, Ovidio Ramírez quien era soldado y los estudiantes de diferentes profesiones Jorge Hounié, Gastón Costemalle y Guido Magri.

Seis personas más murieron al momento del fuerte impacto que detuvo el vehículo aéreo, pues el anclaje del asiento se desprendió, impactando a 4 pasajeros contra la parte delantera del avión, siendo el médico del equipo Francisco Nicola y su esposa Esther Horta de Nicola, Eugenia Dolgay de Parrado madre de uno de los jugadores de rugby y Fernando Vázquez, un estudiante de medicina. El piloto como el copiloto quedaron prensados entre los fierros del avión lo cual terminó por provocar su muerte.

(Foto: Redes sociales)

Después de la separación de la aeronave; el fuerte impacto entre el hielo y la nieve, 33 personas lograron sobrevivir al desastre, aunque muchas de éstas con graves heridas, como fracturas expuestas, quienes después de un tiempo y con el azotador frío terminaron diciéndole adiós a este mundo.

En tanto, algunas otras personas quienes lograron superar el impacto y los primeros 17 días de fuerte frío, fallecieron por una avalancha la cual terminó asfixiando a miembros de este grupo; otros más fallecieron por gangrena, dejando un total de sólo 16 personas con vida.

¿Quién dijo que el infierno era caliente?

Posterior a la fuerte colisión del avión, las personas aún con vida tuvieron que soportar temperaturas extremas de hasta 30 grados bajo cero, la falta de alimentos y agua, aunque muchos catalogarían a la nieve como una fuente de agua, lograr pasarla a estado líquido bajo temperaturas muy heladas, es casi imposible.

(Foto ilustrativa: Unsplash)

Ante situaciones extremas, los sobrevivientes del vuelo 571 recurrieron a situaciones extremas como alimentarse de la carne de los fallecidos, esto los mantuvo con vida hasta el día de su rescate. Cabe mencionar que en un inicio algunos se resistieron a llevar a cabo este acto, incluso algún miembro de los sobrevivientes propuso comerse primero al capitán por considerarlo responsable de la tragedia.

El piloto Julio César Ferradas era experimentado, pues contaba con 5,117 horas de vuelo, pero, sobre todo haber manejado diferentes tipos de aeronaves, sin embargo, ese día no fue de buena suerte para él.

¿Cómo fue el rescate de los sobrevivientes del vuelo 571?

A pesar de que la búsqueda del avión iniciará momentos después de que éste no llegará a su destino, el rastreo fue infructuoso, pues el fuselaje blanco se perdía con la nieve, este hecho demoró el encuentro de los aún vivientes pasajeros hasta 72 días después.

Con la esperanza de salvar a sus compañeros y librarse del frio infierno, Nando Parrado y Roberto Canessa tuvieron que caminar alrededor de 10 días entre nieve y rocas para encontrar ayuda, hasta encontrarse en territorio chileno con Sergio Catalán, un hombre quien les dio refugio hasta la llegada de los servicios de emergencia, quien en compañía de estos dos hombres fueron al encuentro con el resto de los sobrevivientes, el 23 de diciembre de 1972.

Entre los sobrevivientes se encuentran: Adolfo Luis Strauch, Alfredo Daniel Delgado, Álvaro Mangino Schmid, Antonio Vizintín, Carlos Miguel Páez, Daniel Fernández Strauch, Eduardo José Strauch, Fernando Parrado, Gustavo Zerbino, Javier Alfredo Methol, José Luis Nicolás Inciarte, José Pedro Jacinto María Algorta, Ramón Mario Sabella, Roberto Canessa, Roberto Fernando y Roy Álex Harley.

(Foto ilustrativa: Unsplash)