RELATOS PICANTES
Lulú Petite no tiene llenadera y lo demostró con este apasionado caballero
La dejó temblando de todos lados
(Foto: Especial)
Querido diario: Cierro los ojos. Apoyo el cuerpo en mis codos, sobre el colchón, con las piernas abiertas.
Tú hurgas con tu cara metida en mi sexo. Siento tu saliva empapando mi entrepierna. Siento tus labios besuquearme el clítoris y tu lengua, ¡diablos! ¡Qué delicia!
—¡Sigue! —te ordeno, clavando mis uñas en el cabello de tu nuca.
—¡Sigue! —te suplico gimiendo mientras siento el orgasmo formándose.
—¡No pares! —grito mientras aprieto mis pechos salvajemente.
—¡Ahhh! —gimo, cuando el orgasmo explota y una ráfaga de placer se atomiza por mi cuerpo.
Estoy temblando de placer cuando te levantas. Con el dorso del brazo, te limpias de la boca el exceso de saliva. Buscas un condón en el buró y se lo pones a tu miembro enorme. Me muerdo el labio inferior cuando te veo venir.
Me tomas de la barbilla con tu mano varonil y me das un beso en los labios, sabes a mi orgasmo. Me separas los mus-los, mi sexo sigue palpitando por el placer recién vivido, mi cuerpo tiembla, cuando con tus dedos repartes en mi sexo la humedad de tu saliva y de mi propio éxtasis.
Sonríes antes de separar mis piernas más, flexionarlas hacia mi pecho y, sin piedad, meter a fondo tu enorme palo. Me estás partiendo en dos, pero qué placer. La tienes riquísima y te mueves de maravilla. ¡Carajo! Me estás haciendo un trabajo excepcional.
—¡Sigue! —te ordeno, clavando mis uñas en tu nuca.
—¡Sigue! —te suplico gimiendo mientras nuevamente siento que viene algo bueno.
—¡No pares! —grito otra vez mientras me empalas con fuerza contra el colchón, sin piedad ni tregua.
—¡Ahhh! —gimo, cuando un segundo orgasmo me explota en el cuerpo y siento cómo tú, en completo frenesí, llenas el condón con tu leche tibia.
—Me encantó. Que se repita —te digo cuando nos despedimos. Espero sinceramente que así sea. Es de esas tardes en que amo mi trabajo.
Hasta el martes, Lulú Petite.No te pierdas mis novedades en: lulupetite.net