RELATOS ERÓTICOS
¿Se empachará? Hombre se comió 3 veces a Lulú Petite en una semana
Conocí a Daniel. Una típica cita de trabajo. Hablamos de un evento que planeaba en su oficina
(Foto: El Gráfico)
Querido diario: Lunes: Conocí a Daniel. Una típica cita de trabajo. Hablamos de un evento que planeaba en su oficina, algo grande que incluía una fiesta y muchos camiones.
Mientras me contaba de logística y operación, sus manos apretaron mi cintura y de los besos pasamos al sexo. Tiene un pito precioso y se mueve riquísimo. Me hizo el amor deliciosamente.
Después, la conversación derivó hacia lo personal. Se fue rápido la hora, pero cuando se despidió prometió que volveríamos a vernos.
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Miércoles: Muchos prometen volver a llamar, pero pocos cumplen tan pronto. Para el segundo encuentro, el ambiente era más relajado y apasionado.
De rodillas, sobre la cama, me comí su sexo, ensalivándolo mucho. Cuando lo monté, sentí esa pieza de carne tibia partiéndome en dos. Sus manos en mis tetas, jugando con mis pezones, yo cabalgando su pelvis con lujuria. Nuestros orgasmos fueron exquisitos. Nuevamente prometimos repetir.
Viernes: Tercera cita en una semana. Me emocionó recibir su mensaje pidiendo vernos. La energía entre nosotros es innegable.
Daniel me recibió en la puerta con un beso apasionado. Sus manos, de inmediato, se fueron a mis nalgas; me paré de puntitas para rodear su cuello con mis brazos y devolverle el beso con un jugueteo cachondo de lenguas.
Me arrancó el vestido bruscamente, se desnudó de prisa y brincamos a la cama. Los besos pasaron de la boca a mi cuello, poco a poco su lengua fue recorriendo cada milímetro de mi cuerpo entre besos y lamidas. Disfruté mucho cuando me comió la vulva y no pude contener un orgasmo escandaloso.
Cogimos riquísimo. Cuando nos despedimos, me di cuenta de que no quería que acabara. No es un cliente más, me gusta mucho estar con él.
Sábado: ¡Volvió a llamar! ¡No inventes! Lo veo al rato. En lo que da la hora de ir con él, me puse a escribirte esto. A ver qué tal. Ya, cuando menos, estoy caliente.
Hasta el jueves, Lulú Petite.