Los seis trabajadores que desaparecieron tras el accidente naval que derribó el puente de Francis Scott Key, en la ciudad de Baltimore, en la costa este de Estados Unidos, eran todos inmigrantes latinos que al igual que millones de migrantes se ganaban la vida trabajando para lograr "el sueño americano".

De acuerdo con declaraciones de un compañero de trabajo, había mexicanos, salvadoreños, hondureños y guatemaltecos. El Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que hay un connacional entre los fallecidos, otro reportado aún como desaparecido y uno más que logró ser rescatado, aunque está herido.

Aunque ni López Obrador, ni Moore dieron más detalles, un compañero de las víctimas identificó a los mexicanos como Carlos, Alex y Julio, y contó que estaban trabajando en el turno nocturno, de las 21:00 a las 5:00 horas, cuando el buque Dalí, de bandera de Singapur, impactó en el puente, alrededor de la 1:30 de la madrugada del martes.

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VÍCTIMAS 

Entre los seis trabajadores que se presumen muertos está Miguel Luna, quien llevaba trabajando para la compañía de construcción unos 15 años, contó su familia. Luna es de El Salvador y padre de tres hijos, según Gustavo Torres, el director ejecutivo de la organización latina pro inmigrante CASA.

Marvin Luna, uno de los hijos de Miguel, le dijo al diario The Washington Post que sabía que su padre trabajaba esa madrugada, pero que no se enteró de lo que había pasado hasta que unos amigos lo llamaron y le dijeron: "El puente ya no está".

La esposa de Luna, María del Carmen Castellón, se apresuró a dirigirse a la zona de desastre en busca de su marido y padre de sus tres hijos.

La segunda víctima identificada es Maynor Yassir Suazo Sandoval, oriundo del departamento de Santa Bárbara, Honduras. Además de trabajar como obrero de la construcción, Maynor tenía una empresa de mantenimiento. El hermano de Sandoval habló con la cadena estadounidense NBC News y dijo que le habían informado de su desaparición horas después de que el puente colapsara.

"La esperanza es que podamos ver el cuerpo", señaló. "Queremos verlo, encontrarlo, saber si está muerto porque no sabemos nada".

Por su parte, la empresa Brawner Builders, de la que hacían parte seis trabajadores de carretera que perdieron la vida en el accidente, se pronunció mediante un comunicado.

Menciona que "los trabajadores de las carreteras realizan una de las ocupaciones más peligrosas de los Estados Unidos y, sin embargo, salen todos los días a nuestras carreteras para mejorar las cosas para todos”.

“La seguridad siempre ha sido una consideración primordial para nuestros trabajadores y siempre hemos tomado todas las medidas necesarias para brindarles seguridad en esta peligrosa ocupación”, resalta la notificación.

“Desafortunadamente, este trágico evento fue completamente imprevisto y no era algo que pudiéramos imaginar que sucedería. Nuestra empresa está de luto por la pérdida de estas excelentes personas”, añade el texto.

Foto: (AP)