RECOMENDACIONES
Regreso a clases: Así puedes ayudar a tus morros para dar el brinco a preescolar
Se trata del primer paso en el que se inicia la educación formal
Foto: (Archivo. El Gráfico)
Las vacaciones están por terminar, el bullicio por la compra de útiles escolares y uniformes está a todo lo que da, y en caso de que tu hijo o hija ronde los 5 años estará a punto de dar un salto importantísimo en su carrera como estudiante: iniciará el preescolar.
Empezar la educación preescolar, explican los especialistas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef por sus siglas en inglés, supone un gran cambio, tanto para hijos como para padre.
Se trata del primer paso en el que se inicia la educación formal y es un cambio emocionante e incluso generador de ansiedad para muchos pequeños.
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Por esto, Unicef ha publicado una serie de recomendaciones con las que las familias pueden prepararse en estos últimos días de vacaciones para que la transición a preescolar sea más fluida.
Jueguen a la escuela en casa
Esta estrategia es mucho más importante para aquellos infantes que, hasta ahora, no han sido parte de algún grupo de desarrollo infantil ni han acudido a alguna guardería.
Fingir jugando que están en la escuela para que tu hijo o hija empiece acostumbrarse a una clase de preescolar es una muy buena estrategia: Túrnense para representar distintas rutinas, como contar cuentos, cantar canciones o dormir la siesta. También pueden intercambiarse los papeles y que sea él o ella quien represente al maestro. Esto le ayudará a ver la escuela como un lugar divertido y le calmará los nervios el primer día.
Diviértanse con la preparación
Diferentes estudios han encontrado que los infantes que saben abrochar y desabrochar sus prendas, que pueden anudar sus zapatos e ir al baño sin ayuda, son niños que enfrentan la escuelita con soltura.
Practica cómo abrochar botones y subir y bajar el cierre de sus pantalones, ponerse la mochila y colgar el suéter en un perchero. Si logras convertir la rutina de ponerse los zapatos en un juego, para ver quién lo hace más rápido, el o tú, es perfecto para este cambio.
¡Tú también fuiste a la escuelita!
Los especialistas de Unicef recomiendan que le cuentes a tu hijo o hija cómo fue tu primera vez en la escuela, qué sentiste y qué recuerdos especiales conservas. ¿Tienes fotos de ese momento? Que las vean y háblales al respecto.
Los hábitos y la rutina juegan a su favor
El desarrollo de los pequeños es mucho más efectivo si estableces hábitos y rutinas, en especial cuando se relacionan con ir a la escuela.
Desde ya pon en práctica los nuevos horarios para levantarse e irse a la cama a los que se tendrán que habituar para ir a la escuela.
Su desarrollo cerebral depende de que los menores duerman al menos 10 horas. Elige una hora de acostarse que le permita descansar bien y procura que se levante con tiempo suficiente para no tener que ir con prisa por las mañanas.
Una recomendación exitosa es que, de ser posible, desde la noche anterior elige con tus pequeños la ropa para ir a la escuela o revisen que el uniforme esté listo para invertir unos minutos a desayunar juntos por la mañana.
Escucha a tu hijo
Es muy importante que no hagas menos lo que piensa tu hijo o hija de ir a la escuela. Pregúntale cómo se siente al respecto y dile que es normal sentir ilusión, preocupación y otras emociones.
Comenzar algo por primera vez puede impresionar y dar miedo, pero también puede ser muy divertido. Tranquiliza a tu hijo o hija asegurándole que estarás esperándolo al final del día y explícale cómo serán esas rutinas.
El adiós en la puerta de la escuela
La despedida puede resultar difícil. Cuando llegue la hora, intenta hacerlo rápido y manteniendo una actitud positiva. Pueden incluso crear un ritual que lo consuele, como cantar una canción juntos o chocarse las manos de forma especial.