Exreo libro la prisión, pero no se escapa de La Parca, en Azcapotzalco

Rodrigo Emmanuel fue liberado hace tres meses de la cárcel, luego de que un juez le dictó arraigo domiciliario por el delito de robo a negocio con violencia.

Ante esto, portaba un brazalete de seguridad para que las autoridades mexiquenses le siguieran los pasos.

Eran alrededor de las 10 de la mañana del lunes cuando el hombre de 44 años se encontraba en calles de la colonia San Antonio, en la alcaldía Azcapotzalco.

Se dirigió a esa zona a bordo de un automóvil de la marca Renault modelo Megane, color negro, para presuntamente surtirse de vicio.

Sin embargo, ya no llegó a su destino porque murió, no se sabe si de un infarto o de un pasón, en el asiento del conductor de la unidad que manejaba.

Fueron vecinos de la colonia quienes lo descubrieron y avisaron a los servicios de emergencia, que determinaron que ya había fallecido.

DURO Y TUPIDO

Al lugar donde quedó el automóvil llegó Rodolfo, tío de Rodrigo, quien lo identificó. Ahí dijo a los oficiales que su sobrino era adicto a la piedra y al cristal desde hace 25 años, además señaló que contaba con orden de arraigo que debía cumplir en su domicilio ubicado en el municipio de Tlalnepantla.

El cuerpo del exreo fue trasladado al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (Incifo) para determinar las causas reales de su misterioso fallecimiento.

EL DATO

Los brazaletes electrónicos, también conocidos como grilletes o tobilleras electrónicas, son dispositivos que se utilizan para supervisar a personas condenadas o sospechosas de cometer delitos.