¿El SAT te puede multar por entrar a una tanda? aquí te decimos lo que está pasando

El Servicio de Administración Tributaria tiene como objetivo garantizar que todos los ingresos generados sean declarados y, por lo tanto, se paguen los impuestos correspondientes, es por eso por lo que, el SAT ha empezado a fiscalizar más de cerca las actividades económicas informales como las tandas. 

Las tandas son un sistema informal de ahorro y préstamo donde un grupo de personas aporta una cantidad de dinero durante un tiempo determinado para que al final, lo que se haya juntado se reparta por turnos entre los participantes, también se pueden pedir préstamos con un cierto porcentaje de interés. 

Al ser una práctica financiera informal, el SAT no tenía manera de rastrear estos ingresos, ya que la mayoría se manejan en efectivo, sin embargo, en la actualidad, la personas optan para hacer estos pagos vía transferencias bancarias, lo que ha atraído la atención del Servicio de Administración Tributaria. 

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La declaración anual es una medida para evitar sanciones y auditorías, por lo que se recomienda declarar cualquier cantidad de dinero recibido como ingreso con la finalidad de prevenir problemas ficales y, así poder demostrar que se está actuando de manera transparente y conforme a la ley. 

Al no ser una práctica formal levanta sospechas el que una persona esté recibiendo dinero con cierta regularidad, lo cual se puede malinterpretar, por eso es necesario que, quienes participan en tandas cuenten con una documentación detallada de todas las aportaciones de esta. 

Se recomienda registrar los nombres de todos los participantes, las fechas y las cantidades tanto de los ingresos, egresos y préstamos. Esto puede ayudar en caso de una revisión por parte del SAT. 

Otro aspecto importante que considerar es el concepto que se coloca al realizar transferencias bancarias. Utilizar términos como “tanda” en el concepto puede atraer la atención del SAT, ya que las autoridades fiscales monitorean estos conceptos para identificar posibles intentos de evasión fiscal. 

Es recomendable usar términos claros y específicos que reflejen la verdadera naturaleza de la transacción, como “pago”, “préstamo” o “compra”. Evita términos ambiguos o que sugieran actividades ilícitas.