Las lluvias no dan tregua a los habitantes de Chalco

CHALCO.— La lluvia que se presentó el viernes y el sábado pasado subieron el nivel del agua en la zona cero de Culturas de México, principalmente, lo que impidió seguir con la construcción del cárcamo de alivio para desalojar las aguas residuales que se acumulan en esa parte de Chalco, que este domingo cumplió 52 días en emergencia.

“La lluvia del viernes sí afectó porque se juntó en esta parte y ahorita no estamos trabajando porque primero hay que sacarla para que nos permita seguir con la obra. Ayer (sábado) también llovió, pero duró poco, el viernes llovió más fuerte y esa sí ocasionó que se concentrara el agua en este punto”, contó uno de los empleados.

Son dos cárcamos los que las autoridades realizan, uno en la calle Chalchihuitlicue en Culturas de México y otro en la calle 2 de Marzo, colonia Jacalones 2, con los que se extraerá el líquido de esa área a la avenida Solidaridad, donde el antiguo colector del mismo nombre está en buenas condiciones, para luego bombearla a la planta PB-12, localizada en el puente Tlapacoya.

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Las precipitaciones pluviales de las últimas 48 horas generaron líquido y lodo en varias calles de Culturas de México, por lo que la mayoría de vecinos tuvieron que ponerse otra vez sus botas de plástico para andar en la vía pública.

Ayer cuadrillas de Sedena realizaron labores de limpieza en esas vialidades cercanas a la avenida Solidaridad. 

Aunque algunas familias que se fueron durante la mayor crisis empiezan a regresar porque el nivel del agua ya descendió, otros habitantes se mantienen en el albergue del Centro de Desarrollo Comunitario de Culturas de México.

“Por el momento tenemos 44 personas, se les da desayuno, la comida y la cena y todo es comida caliente, de lunes a domingo, atención médica completa, también vienen en apoyo doctores del DIF, que llevan los controles de los pacientes de la tercera edad, se proporciona insulina”, explicó Lizeth

Torres, funcionaria del ayuntamiento de Chalco que atiende a los damnificados.

“El drenaje sigue saturado, no funciona, si no trabajaran las bombas, no podrían sacar toda el agua, y si llueve como el viernes y ayer, nos hubiéramos inundado otra vez”, mencionó Jessica Figueroa, residente de Culturas de México.