Cosecha de esperanza: Agricultores luchan por salvar el cempasúchil en Xochimilco

CIUDAD DE MÉXICO.- “Lo que estamos tratando de hacer es salvar lo que podamos de la cosecha del cempasúchil, pero muy probablemente perderemos hasta 50% del producto antes del 1 de noviembre”, afirmó Adrián González, agricultor de Xochimilco, cuya chinampa se inundó tras las lluvias del domingo pasado.

Adrián y otros productores de San Luis Tlaxialtemalco reportaron que más de 80% de sus flores de cempasúchil quedaron bajo el agua, lo que propicia la infección de las raíces de la planta y acorta su vida a máximo dos semanas.

Las nochebuenas, que también cultivan en sus chinampas y requieren varios meses de preparación y trabajo para que estén listas para las fechas navideñas, quedaron bajo el agua de la misma forma, por lo que también temen que ese producto pueda no llegar hasta diciembre. 

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Sin embargo, Adrián y sus compañeros tratarán de salvar lo más posible de su cosecha y recuperar la mayor cantidad de flores que puedan antes del Día de Muertos y, con un poco de suerte, recuperar la inversión que realizaron para esta temporada otoñal.

“La gente de los mercados locales ya conoce muy bien el estado, cómo luce una planta y saben que hubo inundaciones. Máximo nos van a comprar una flor en 15 pesos, cuando normalmente la podemos vender en 30 pesos”, indicó el productor.

Una de las acciones a las que recurrirán los productores, adelantaron, será vender los pétalos de las flores por bolsa, mismas que se utilizan para adornar ofrendas y tumbas.

Sin embargo, el precio de una de estas bolsas no supera los 100 pesos y se requieren alrededor de 30 flores para llenar una sola, por lo que las pérdidas económicas serán altas, pero es una forma de recuperar lo más que se pueda de la inversión. 

“La verdad la situación está difícil y si antes había que echarle ganas, ahora habrá que echarle el doble para salir adelante”, advirtió Adrián, junto con sus compañeros .

Con el apoyo de la Comisión de Recursos Naturales de la Ciudad de México y la ayuda comunitaria entre los locales, los agricultores colocaron las plantas que pudieron salvar sobre unas bases plásticas por encima del nivel del agua con la esperanza de que éstas sobrevivan el mayor tiempo posible.

“Esperemos que con esto podamos salvar algunas de las flores y venderlas a un buen precio (...) Yo estoy construyendo una casa desde hace años y cada noviembre le meto un poquito de dinero, porque es cuando más se gana, pero este año no creo poder meterle nada”, dijo Adrián.