Chaparrito le quita lo bravucón a taxista de la CDMX tras pelea por pasaje

Rodrigo nos cuenta cómo fue la forma tan severa en que se le quitó lo valiente y bravucón cuando circulaba en calles de la Ciudad de México.

“Iba por Tlalpan, casi para llegar a Chabacano, y que se me cierra otro ‘compa’ por ganarme el pasaje. La verdad, sí me enchilé, entonces que me le paró enfrente y le miento su madre.

“El hombre se bajó, estaba chaparrito; yo pensé: ‘en chinga me lo bailo’ y hasta me di el lujo de gritarle ‘pinche hambreado’. Me dejé llevar por la confianza y ese fue mi error.

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“Ese hombrecito era un demonio. Primero me dio un pisotón horrible, cuando levanté el pie por el dolor, me empujó y rodé al piso. Ya en el suelo, me pateó sin piedad, yo ya no sentía lo duró, sino lo tupido, y la gente que vio cuando yo me agandallé, se puso a gritarme: ‘no que muy valiente, ahora sí se te apareció el diablo’. Lo única que quería era levantarme e irme.

“Pero el chaparrito se me montó en el pecho y se dio gusto pegándome en la cara. Hasta que alguien se apiadó de mí y me lo quitó de encima. Yo sentí un respiro y me subí a mi taxi, di la vuelta y calles adelante me bajé, saqué un garrafón con agua, me lavé las manos, la cara y me peiné, pero tenía un ojo de cotorra y el labio inflamado, testigos de la golpiza que me puso ese chaparrito.

“Eso me pasó por valiente y por no saber pelear”, finaliza.

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