La inflación se aceleró en octubre luego de haber registrado dos meses a la baja, impulsada sobre todo por los precios de productos agropecuarios, los cuales volvieron a tomar fuerza, así como por el alza estacional en las tarifas eléctricas.

Los precios al consumidor reportaron un aumento mensual de 0.55%, la cifra más alta para un mes de octubre desde 2022, con lo que la inflación anual llegó a 4.76%, informó el Inegi.

Los precios de productos agropecuarios se incrementaron 10.9%, impactados por frutas y verduras, con subida de 15.9%, retomando su tendencia alcista interrumpida en agosto y septiembre.

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EFECTOS CLIMÁTICOS

“En el primer semestre del año los precios de los productos del campo estuvieron afectados principalmente con sequías y altas temperaturas registradas. 

Sin embargo, en los últimos meses los precios de este rubro han aumentado por las lluvias intensas y tormentas tropicales”, explicó Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.

Entre junio y octubre se registró la precipitación promedio más alta para ese periodo en los últimos siete años, agregó. 

“Con la expectativa de más tormentas en lo que queda del año, en conjunto con la llegada del invierno, que probablemente estará acompañado por el fenómeno de “La Niña”, el panorama para el sector agropecuario se mantiene retador”, dijeron expertos de Banorte.

BUENA NOTICIA

Si bien el alza de precios se encuentra muy por debajo del pico de septiembre de 2022, la inflación ha dejado de presentar una clara tendencia a la baja este año. 

Asimismo, todavía enfrenta un panorama incierto y la volatilidad puede tardar en disiparse, advirtió Saldaña. 

La buena noticia fue que la inflación subyacente (la cual indica la evolución de los precios sin incluir los alimentos no elaborados, la energía y el combustible) acumulan 21 meses de bajas, explicó Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más.

EFECTO TRUMP

Analistas de CitiBanamex reconocen ciertos riesgos, sobre todo derivados de un entorno externo incierto, con la victoria de Donald Trump induciendo una mayor volatilidad y mejores resultados a los estimados del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre, apuntando a que la actividad económica es más resiliente, factores que limitarían la futura disminución de la inflación.