Si les hablo de San Martín de Tours posiblemente no lo ubiquen, pero si les digo que es San Martín Caballero, por supuesto que lo van a identificar inmediatamente.

En México es muy común ver la imagen de este santo montado en su caballo cortando un pedazo de su capa para entregarla a un hombre semidesnudo. 

“San Martín, caballero, saca la sal de mi casa, dame suerte, trabajo y dinero”, comienza la oración que los comerciantes rezan frente a él antes de abrir sus negocios.

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Este día 11 de noviembre se conmemora la festividad del santo patrono de San Martín Texmelucan, Puebla, y de muchas comunidades que llevan su nombre. 

De acuerdo con la tradición oral, este hombre cristiano fue un soldado romano que se convirtió al catolicismo y se volvió obispo. Y es recordado por sus actos solidarios y la empatía que tenía con las personas en situación de calle, además de haber creado uno de los primeros monasterios en Europa.

Martín de Tours nació un día como hoy, pero del año 316 en Sabaria, Pannonia, territorio que actualmente pertenece a Hungría. 

Hijo de un militar romano, ingresó al ejército imperial a los 15 años, comenzando así una gran carrera cuyos méritos de bondad serían destacados por la Iglesia católica. 

Como lo comenté hace un momento, en el año 337 se encontraba en Francia y al ver a un mendigo acostado en el suelo y padeciendo frío, decidió cortar su capa por la mitad con su espada para obsequiarla al hombre y así pudiera abrigarse. 

La historia cuenta que luego de este acto, Martín soñó con Jesucristo vestido con parte de su misma capa, quien le dijo: “Martín, me has cubierto con este vestido”. Desde ese momento, decidió dedicar su vida entera a la fe, así que dejó el ejército y se bautizó. 

Fue discípulo del obispo Hilario de Poitiers hasta ser elegido obispo de Tours. Con este nombramiento comenzó a trabajar en la expansión de la religión con la conversión de paganos y la creación de monasterios y hospitales para alojar a los más vulnerables. 

Falleció el 8 de noviembre de 391 en Candes, al oeste de Tours. Sus restos descansan en la actual Basílica de Saint-Martin.

Poderosa oración a San Martín Caballero para protección con su capa a ti y a tu negocio.

Oh, San Martín Caballero, patrón de los comerciantes y protector de los negocios, me acerco a ti con humildad y devoción.

Encomiendo mi negocio a tu bondadoso cuidado, y te pido, con confianza en tu intercesión, que extiendas tu manto protector sobre él.

San Martín, modelo de caridad y generosidad, enséñame a compartir los frutos de mi trabajo y a administrar mi negocio con honestidad y rectitud.

Bendice mis esfuerzos, guía mis decisiones, y abre puertas de oportunidad para el éxito. Que la luz divina ilumine mi camino empresarial.

Te agradezco, San Martín, por tu intercesión y confío en tu ayuda para superar desafíos y alcanzar la prosperidad que necesito.

Amén.