En los últimos días, el nombre de Marilyn Cote ha captado la atención en redes sociales, convirtiéndose en un tema viral debido a las graves acusaciones sobre su desempeño como "psiquiatra" en México y Estados Unidos. 

A través de sus plataformas, Cote se promocionaba como especialista en salud mental, afirmando ser egresada del "Centro de Desórdenes Mentales de la Universidad de Oslo" y mencionando premios en psicodiagnóstico. 

Sin embargo, investigaciones recientes han revelado que no existen pruebas de sus vínculos con dichas instituciones, sembrando dudas sobre su supuesta trayectoria profesional.

Lee también: Desenmascaran a psiquiatra “patito”; le cierran su consultorio en Puebla

El caso de Bryant: la historia de manipulación que destapó el escándalo

Uno de los casos que ha generado más controversia es el de Bryant, un joven estadounidense que en octubre de 2020 viajó a Puebla, México, para una consulta con Marilyn Cote, quien fue recomendada por su madre para tratar adicciones. 

Según el testimonio de la madre de Bryant, la supuesta psiquiatra le realizó exámenes al joven y prometió resultados en quince días. 

Además, le propuso a Bryant participar en videos publicitarios para redes sociales, ofreciéndole un descuento en medicamentos a cambio.

La relación con Cote tomó un giro inesperado cuando la autoproclamada psiquiatra diagnosticó a Bryant con esquizofrenia y trastorno de personalidad, además de atribuirle un "perfil psicopático maligno". 

Marilyn Cote, falsa psiquiatra, manipuló a uno de sus pacientes con regalos y medicamentos hasta casarse con él . Durante la relación, le suministraba fármacos para que la obedeciera, y al resistirse a ser inyectado, intentó convencer a su familia de ingresarlo a un… pic.twitter.com/0jFnukhU1I

— LuisCardenasMX (@LuisCardenasMx) November 11, 2024

En lugar de ofrecerle tratamiento en su lugar de origen, Cote insistió en que el joven permaneciera en Puebla para un tratamiento de tres meses. 

Lo que comenzó como una consulta médica se transformó en una relación íntima y, posteriormente, en un matrimonio, situación que, según la madre de Bryant, estuvo acompañada de manipulación y abuso de sustancias.

Pruebas en redes sociales: el video de la proposición de matrimonio y testimonios de ex pacientes

La viralidad del caso se ha impulsado aún más con el contenido compartido en redes sociales. En la plataforma X (anteriormente Twitter), circuló un video en el que se observa a Bryant recibiendo un reloj como regalo de Cote, quien en la misma grabación le propone matrimonio con un anillo de compromiso. 

Esta escena generó una ola de indignación entre los usuarios de internet, quienes cuestionaron los métodos y las intenciones de Cote.

Además, el caso ha motivado a otras personas a compartir sus experiencias. La usuaria @reginasampp, quien asegura haber sido paciente de Cote, relató en un hilo que la supuesta especialista le habló de un supuesto esposo noruego y un hijo llamado "Tobias Hansen". 

Sin embargo, cuando @reginasampp intentó hacer una consulta con "Tobias", Cote reaccionó de manera agresiva, sugiriendo que la paciente no era digna de su tiempo. La usuaria también afirmó que Cote había contratado a un joven de Puebla para que interpretara el papel de su hijo "Jared Hansen" y que vestía uniforme médico, formando una trama de mentiras que desconcertó aún más a quienes conocían a la autodenominada psiquiatra.

(Fotos: X)

Repercusiones del caso Marilyn Cote y reflexiones sobre el peligro de los falsos especialistas

La historia de Marilyn Cote ha desatado un fuerte debate en redes sociales y entre especialistas sobre los riesgos de los falsos profesionales de la salud. 

Este caso destaca la importancia de verificar la autenticidad de las credenciales de cualquier profesional antes de confiar en sus servicios. 

Las supuestas acciones de Cote no solo representan un engaño a sus pacientes, sino también un abuso de confianza y, en el caso de Bryant, una manipulación que ha tenido consecuencias personales devastadoras.

El escándalo de Marilyn Cote es un recordatorio de la vulnerabilidad que puede sufrir cualquier persona al buscar ayuda profesional sin la debida verificación. 

En un mundo donde las redes sociales permiten a cualquiera autoproclamarse especialista, este caso subraya la importancia de la transparencia, la ética y la responsabilidad en el ámbito de la salud mental.