DELINCUENTES EN LA MIRA
Agustín, víctima de montadeudas en CDMX, denuncia amenazas y sufre ataque armado
Esta misma semana la Jefa de Gobierno, Clara Brugada presentó una iniciativa que busca castigar con mayor severidad este tipo de delitos
(Foto: Ilustrativa, DALL-E)
CIUDAD DE MÉXICO.- El pasado mes de octubre Agustín “N” denunció ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México a un grupo de prestamistas porque lo amenazaron de muerte por negarse a pagar “más intereses” pese a que había cubierto su deuda. Ayer un par de hombres armados lo atacaron a balazos en calles de la alcaldía Tlalpan.
El comerciante montó desde hace poco más de tres años un puesto de frutas y verduras para mantener a su familia en un domicilio de la colonia Pueblo San Miguel Ajusco. En mayo de este año decidió solicitar un préstamo a una mujer conocida en la zona como Carla Rojas. La mujer le entregó 15 mil pesos.
El hombre realizó los pagos y en menos de cinco meses le pagó a la mujer el triple del monto que le había prestado, poco más de 45 mil pesos, según declaró. Cubierto ese monto Agustín le dijo a la prestamista que yo no pagaría más pues consideraba cubierto el monto prestado.
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(Foto: Especial)
Ante esto Carla Rojas amenazó al comerciante diciéndole que “mandaría a gente a cobrarles de otra manera”, por lo que el hombre presentó una denuncia y se inició una carpeta de investigación por el delito de extorsión.
Fue la tarde del miércoles cuando hasta el negocio de Agustín, ubicado en la Avenida Miguel Hidalgo, llegaron dos hombres vestidos de negro, uno con gorra verde y otro de gorra roja, se le aproximaron al comerciante. Sin mediar palabra, dispararon en al menos cuatro ocasiones contra Agustín lesionándolo.
Aunque los testigos pidieron auxilio a través de los números de emergencia, ante la tardanza de los servicios médicos, Agustín fue trasladado por sus medios al Hospital General Gea González donde lo atienden de sus heridas.
Los agresores lograron escapar sin que nadie los detuviera; las autoridades tienen como línea de investigación las amenazas que realizaron los prestamistas “por negarse a pagar” más intereses de los que la víctima ya había cubierto.
Esta misma semana la Jefa de Gobierno, Clara Brugada presentó una iniciativa que busca castigar con mayor severidad este tipo de delitos.
¿Qué es un montadeudas?
Un "montadeudas" es un esquema fraudulento que ha proliferado, especialmente en México y otros países de América Latina, donde empresas o individuos se aprovechan de personas que necesitan dinero urgente y buscan préstamos rápidos, usualmente en aplicaciones de préstamo no reguladas o informales.
El proceso típico de un "montadeudas" funciona de la siguiente manera:
Préstamo fácil y rápido: La persona solicita un préstamo a través de una aplicación o plataforma digital, la cual suele prometer dinero sin necesidad de revisión de historial crediticio o papeleo complicado.
Intereses desproporcionados: Aunque inicialmente el préstamo parece ser de bajo monto, la tasa de interés es extremadamente alta, haciendo que la deuda crezca rápidamente. Esto se complementa con prácticas poco claras que aplican "cargos extra" y multiplican el monto adeudado en poco tiempo.
Presión y extorsión: Cuando la persona no puede pagar a tiempo, la organización detrás del "montadeudas" empieza a acosarla, incluso recurriendo a tácticas como amenazas, humillaciones en redes sociales y contacto con familiares y amigos para que la deuda sea saldada.
Deuda impagable: Debido a los intereses acumulados y la presión, la deuda se vuelve prácticamente impagable, y la víctima queda atrapada en un ciclo de endeudamiento. A menudo, el monto prestado inicialmente es mínimo, pero se convierte en una deuda inmensa debido a los altos intereses y cargos adicionales.
Este esquema afecta a personas que buscan soluciones rápidas para emergencias financieras, y suele operar fuera del sistema financiero regulado, por lo que los afectados tienen pocas opciones para denunciar o recibir ayuda. La recomendación para evitar caer en estos fraudes es siempre verificar la legitimidad de las instituciones de préstamo y desconfiar de ofertas de crédito demasiado accesibles o sin revisión crediticia.