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6 mitos sobre los ciclistas que vale la pena develar de una vez por todas
Se trata de un breve ejercicio para aclarar, con el Reglamento de Tránsito vigente para la Ciudad de México (RTCDMX), qué sí tienen permitido hacer los ciclistas en las calles de la capital chilanga
(Foto: Archivo)
En este purgatorio cotidiano que es transitar por las calles de la Ciudad de México hay un demonio predilecto entre peatones y automovilistas: el ciclista.
Se trata de esos “mugrosos anarquistas con ínfulas de salvadores del mundo”, como alguna vez fueron descritos por un comentador de noticias televisivas, que ha cambiado el auto, la moto o el transporte público por la bicicleta.
Sin embargo, superando la visión “blanco - negro” que se propaga todos los días en calles y avenidas chilangas y sólo fomenta la intolerancia, los vehículos no motorizados, nombre legal para las bicicletas y similares, también están considerados el Reglamento de Tránsito (RTCDMX) vigente en la capital como el segundo grupo de mayor prioridad en la jerarquía de movilidad de la CDMX, sólo después de los peatones.
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Esta determinación no es poca cosa: en el mundo entero, la contribución de las bicicletas en favor del medio ambiente, la salud y la reducción de los atasques de tránsito se mide en 50 mil millones de dólares en ahorros en los sistemas de salud, 40 mil millones más por menos tráfico y desgaste vial, 35 mil millones más por servicios ambientales, y 15 mil más por la reducción del gasto en infraestructura, todas las cifras son a nivel global según la ONU.
Ante esta cooperación de los ciclistas, vale la pena desmitificar una serie de verdades a medias que polulan cotidianamente en reportes, noticias y análisis que gustan de ver el vaso medio vacío.
Se trata de un breve ejercicio para aclarar, con el Reglamento de Tránsito vigente para la Ciudad de México (RTCDMX), qué sí tienen permitido hacer los ciclistas en las calles de la capital chilanga.
MITO 1: “Para eso está la ciclovía”
El primer articulo del RTCDMX que norma el comportamiento de los ciclistas es el 14. En él se establece que ellos deben circular “preferentemente”, mas no obligatoriamente, por las vías ciclistas exclusivas.
Cuando no se pueda circular por los ciclocarriles, “los conductores de vehículos no motorizados tienen derecho a ocupar un carril completo”, no pegadito a la banqueta o bien a la derecha: el ciclista puede ir por el centro del carril si así le conviene.
MITO 2: “El auto va primero”
Los vehículos motorizados, sin importar su tamaño o vocación, deben dar el paso a los no motorizados cuando la luz verde del semáforo le corresponda al ciclista, cuando vaya cruzando con amarilla o cuando el coche quiera dar vuelta y la bici siga de frente.
Los mismo debe ocurrir en los cruces sin semáforo: primero debe pasar la bici, después el auto (artículo 15). Los mismo cuando el auto quiera entrar o salir de un estacionamiento o cuando el ciclista comparta el carril con el transporte público, como en el caso del trolebús en Eje Central: las dos ruedas tienen preferencia sobre los de cuatro.
MITO 3: “Es que nunca respetan los semáforos”
El artículo 16 del RTCDMX establece que los ciclistas podrán seguir de frente cuando “vayan a cruzar una vía secundaria en cuya intersección la luz del semáforo se encuentre en rojo o en la que exista un señalamiento restrictivo de ‘Alto’ o ‘Ceda el paso’, siempre y cuando disminuyan su velocidad, volteen a ambos lados y se aseguren que no existen peatones o vehículos aproximándose a la intersección por la vía transversal”. Literal.
MITO 4: “Circula pegado a la derecha, no estorbes la circulación de los demás”
Haya o no haya infraestructura ciclista disponible en la calle o avenida en la que circule una bicicleta, el artículo 17 establece que “tienen derecho a ocupar el carril completo”, y circular por el centro si así lo prefiere.
MITO 5: “Tu carril es el de la extrema derecha, ciclista”
Es preferible que lo hagan así, pero el reglamento les autoriza para utilizar cualquiera de los carriles para rebasar a otros vehículos más lentos o existan vehículos parados o estacionados, obstáculos u obras que impiden la utilización del carril.
MITO 6: “No andes ‘ratoneando’ entre los coches”
Las bicicletas no pueden circular en las banquetas ni en ninguna otra área exclusiva de los peatones, tampoco en los carriles de vías de acceso controlado, como el Circuito o Periférico, pero sí puede andar entre los carriles de los autos si el tránsito está detenido y busca adelantarse.
