Comerciantes de Tepito conformaron un grupo de civiles —habitantes algunos del bravo barrio capitalino y otros, incluso, con antecedentes penales— para vigilar y evitar delitos. Su decisión la basan en aquel dicho popular que reza: “Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”, y se suben así a la reciente ola de las autodefensas comunitarias surgidas en diversos puntos del país, sobre todo en los estados más abatidos por la violencia y la inseguridad como Michoacán, Guerrero y Oaxaca.

Ese grupo está formado por 16 elementos, 10 de ellos vestidos de negro y 6 de civil y no se les ve armados. Portan un gafete que los identifica como parte del grupo y recorren las calles de Tepito en busca de delincuentes.

El argumento de los promotores de la autodefensa de Tepito es que los policías preventivos no hacen bien su trabajo y que tienen “pruebas fehacientes” de su contubernio con la delincuencia.

Y justamente eso, la desconfianza de la gente en sus policías es lo que ha llevado a los pueblos a conformar sus atutodefensas comunitarias, esas sí armadas. Se trata sí, de un derecho-exigencia tras ver con impotencia que nada ni nadie garantizaba su seguridad y la de su familia.

La semana pasada, no obstante, la PGR detuvo en Michoacán a un grupo de esas autodefensas. Viajaban en una camioneta en la que transportaban armas de alto calibre. Resultó que parte de ese arsenal venía del crimen organizado.

Es ahí donde empiezan a verse algunos de los riesgos de las autodefensas aunque tengan autorización de operar por parte de las autordiades locales. ¿Qué tal si son promovidas por la delincuencia organizada? ¿Por qué con antecedentes penales algunos de los otros?

Tendrá que meter las manos el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, y su secretario de Seguridad, Jesús Rodríguez Almeida, porque esto podría salirse de control. ¿Se imagina que se armara esa autodefensa de Tepito u otras que surgieran en la ciudad? ¿O que se construyeran autodefensas en las zonas conurbadas de la capital? ¿Qué tal en Chalco o Ciudad Nezahualcóyotl?

En este último municipio, el problema de la inseguridad es preocupante según correos y mensajes de texto enviados a esta columna por algunos de sus habitantes. Los asaltos y las extorsiones, dicen ya en tono desesperado, crecen cada día, sin que las policías municipal y del estado hagan algo para contener la alarmante tendencia. Esa es la razón por la que la gente se organiza en las autodefensas que no son lo mejor, pero sí lo último que les queda por hacer con el riesgo latente de que sean ocultamente promovidas o infiltradas por la delincuencia.

Instantáneas

1. AUTOEVALUACIÓN. El presidente Enrique Peña Nieto hizo ayer una autoevaluación de los resultados obtenidos en sus primeros cien días de gobierno: por supuesto el Pacto por México para sacar adelante, con el aval de la oposición, una agenda de reformas, el anuncio de la nueva estrategia de seguridad, el del Programa Nacional para la Prevención del Delito, el del inicio de la Cruzada Nacional contra el Hambre y la reducción a 65 años de la edad requerida para el programa de pensiones de adultos mayores. No mencionó, por cierto, la captura y encausamiento penal de Elba Esther Gordillo, lo que en el ánimo de la gente común es lo mejor que se ha hecho en el arranque de su gestión. Llamó la atención que dijera que la intensidad con que inició será el ritmo de su gobierno y la advertencia de que no sólo llegó a administrar, sino a transformar al país.

2. TELECOMUNICACIONES. La noche del viernes pasado, al regresar de Caracas de los funerales del presidente Hugo Chávez, el presidente Peña adelantó que hoy haría un anuncio importante. Si las negociaciones dentro del Pacto por México que todavía seguían ayer al momento de escribir esta columna llegaron a buen puerto, es muy probable que el anuncio tenga que ver con una reforma a las telecomunicaciones que abriría la TV y la telefonía. El proyecto de reformar ocho artículos de la Constitución y unas 12 leyes reglamemtarias consideraría —si no hubo cambios de última hora— un fuerte golpe a monopolios del sector al proponer la desincorporación de activos, derechos y partes de las empresas que concentran más de la mitad de la prestación de servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, la posibilidad de revocar concesiones a quienes se opongan a cumplir disposiciones para revertir prácticas monopólicas y darle dientes a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco). Además, la licitación de dos nuevas cadenas nacionales de TV abierta, regresar al Estado los canales que resulten de la transición digital y replantear nuevas fórmulas tarifarias en la telefonía móvil.

3. GOLPES. También se dice que el presidente Peña está próximo a anunciar la detención de otro pez gordo: acaso otro líder sindical, un ex gobernador, un gobernador en funciones o un narcotraficante. ¿Será?