Caen al río Lerma y mueren
Dos hombres y una mujer perdieron la vida luego de chocar por exceso de velocidad
Foto: Jorge Alvarado
Dos hombres y una mujer perdieron ayer la vida, al caer a las aguas negras del Río Lerma, luego de que chocaran su vehículo sobre la carretera México-Toluca al circular a exceso de velocidad.
Según trabajadores de una gasolinera que se encuentra cercana a la zona, el accidente sucedió la noche del martes, cuando dos despachadoras de combustible vieron que un auto que chocó se salió de la carretera y cayó en el río.
Luego de dar el reporte a la policía, en los primeros minutos de ayer llegó una unidad de la Policía Estatal, quienes ayudados con lámparas trataban de buscar el vehículo accidentado, pero debido a que llovía y a que el nivel de agua ara alto, no se pudo ubicar ningún vehículo, por lo que los agentes pensaron que era una falsa alarma y se retiraron.
Cuando amaneció, las trabajadoras de la gasolinera que terminaron su turno, salieron y se acercaron a la zona donde presenciaron el accidente y vieron una puerta destrozada a la orilla del río.
Otro compañero de las despachadoras se acercó al canal de aguas negras y debido a que el caudal de agua era menor, pudo ver que sobresalía en la superficie una parte del automóvil blanco, por lo que dio aviso a las autoridades.
Alrededor de las 11 de la mañana, arribaron al sitio agentes estatales y tras corroborar el hallazgo solicitaron a los equipos de rescate para sacar el auto y a los tripulantes.
Luego de maniobrar por tres horas y ayudados de grúas, los rescatistas lograron sacar un vehículo Volkswagen Jetta, color blanco y placas de circulación MDT-18-59.
Dentro del auto destrozado aún se encontraban los cadáveres de dos hombres y una mujer, los cuales fueron identificados como Alejandro Lozada Hernández y Simón Osorio, mientras que la mujer quedó como desconocida.
Según informes de las autoridades, las personas fallecidas eran maestros del municipio de Ocoyoacac por lo que se piensa que regresaban a casas a descansar.
Policías federales y estatales acordonaron la zona, mientras los curiosos llegaban ver que sucedía, pues la gran cantidad de grúas y policías llamaba su atención.
El equipo forense esperó hasta que sacaron el automóvil, para laborar y trasladar los cuerpos al Semefo para practicarles la necropsia y esperar que los cuerpos fueran reclamados por familiares.
Por Javier Rodríguez