Siembran el árbol maravilloso
Pretenden que planta rica en vitaminas y minerales ayude a combatir la desnutrición
(Foto: Archivo El Gráfico)
¿Alguna vez has deseado que exista un solo alimento que pueda darle a tus hijos cuatro veces más calcio que la leche, tres veces más potasio que el plátano, siete veces más vitamina C que la naranja y dos veces más proteína que el yogurt y que, además, lo puedas cultivar en tu jardín? Pues Inés también lo había deseado, pero no sabía que existía. Su mejor amiga, Isabel, se lo presentó cuando volvió de un año de aventuras y alimento, autoconocimiento que tuvo muy lejos, en África.
Hoy, ese árbol se ha convertido en la base de la pequeña empresa de estas dos jóvenes profesionistas y comprometidas con impulsar en México un negocio que no sólo beneficie a sus bolsillos, pues eso en realidad aún no sucede del todo, sino que sobre todo traiga todos sus múltiples beneficios al desarrollo de los niños, niñas y mujeres de las zonas rurales de México.
POBREZA. Ese súper alimento se llama Moringa y es originaria de la India; sus hojas han sido utilizadas para combatir problemas de desnutrición a nivel internacional por organismos como la ONU y la FAO gracias a su alto nivel de antioxidantes, vitaminas y minerales.
Inés García Gómez e Isabel Rauh Hain tienen 27 y 26 años, respectivamente. Ellas decidieron iniciar un emprendimiento social y lo bautizaron como Kukua, una microempresa cuyo objetivo está centrado en coadyuvar a resolver tres de los problemas que más aquejan a nuestro país: la desnutrición, la pobreza y la deforestación; sin embargo, no habían calculado que con ello iban, además, a empoderar a las mujeres a quienes les dan cursos de desarrollo humano, administración y nutrición. El experimento tuvo una primera etapa, no muy exitosa, en Veracruz, donde se quería instalar un invernadero con árboles de Moringa; sin embargo, al ser una empresa sin un capital de inversión, más allá que los ahorros de estas jóvenes, la distancia entre la Ciudad de México y Veracruz no permitía que el trabajo fuera tan cercano como lo es ahora que el proyecto ya ha arrancado en Tlayacapan, Morelos.
Hasta ahora, aproximadamente 20 mujeres acuden regularmente al llamado de Kukua en Morelos. Ellas recibieron cinco árboles cada una para ser plantados en su casa desde el primer día, pero tardan ocho meses en crecer, así que mientras lo hacen, ellas son capacitadas y reciben cursos de cocina y nutrición, para que el primer paso sea el autoconsumo de la Moringa en su rutina alimenticia.
Y es que la idea es que ellas y su familia se alimenten con este árbol y que, cuando logren tener un excedente en la producción de la hoja de Moringa, sea eso lo que Kukua les compre para la elaboración de sus productos.
DESARROLLO DE ALIMENTOS. También son capacitadas en administración de negocios y desarrollo humano, para que asuman el papel importante que su labor como agricultoras de traspatio tiene en esta empresa que se dedica ya a la producción de alimentos y complementos alimenticios derivados de esta planta maravillosa.
Inés estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana, mientras Isabel estudió Administración en el ITAM. Las ha unido una amistad férrea desde que tenían seis años y uno de los valores que comparten es el amor por su país. Por ello es que, tras regresar de ese año de viajes a tierras lejanas, Isabel quiso compartir lo que había aprendido no sólo con su mejor amiga, sino con otras mujeres.
Hoy, el equipo de Kukua ha crecido, pero cada una de sus integrantes ha descubierto grandes aprendizajes con este árbol: Isabel trabajó con él en Kenia donde fue testigo del impacto que puede tener en las comunidades; Inés vio en Kukua la oportunidad de impactar socialmente de forma sustentable; Jana es ingeniera en alimentos y ha encontrado la forma de diseñar los productos de Kukua para potenciar sus propiedades nutricionales; Feri es una apasionada de la nutrición y ella se encarga de transmitir las propiedades de la Moringa, tanto a las comunidades como a los clientes, y Andrea es chef y ‘health coach’ por lo que ha desarrollado deliciosas y saludables recetas con los productos de Kukua que hasta ahora son: un polvo, cápsulas, galletas y, por supuesto, la hoja del árabol de Moringa, que puede comerse cruda e integrarse de mil formas a la dieta diaria.