Hola. Mi nombre es Carlos, tengo 23 años y nunca he estado plenamente con una mujer. Estoy saliendo desde hace tres meses con una y luego de varias salidas donde ya nos habíamos tocado y acariciando, el domingo en la noche decidimos tener relaciones sexuales, nos dirigimos a un buen motel, sin nada de nervios y con mucha confianza mutua. Comenzamos a darnos besos y a desvestirnos, todo iba maravilloso hasta que llegó el momento de la penetración. No pude. No sé qué pasó, ella no es virgen, mi pene mide 11 cm, ella es bastante estrecha en su vagina, e intentamos muchas poses y no funcionaba nada, simplemente no pude penetrarla, con mis dedos la penetraba y sentía que estaba muy estrecha, eso y que mi pene es pequeño y no podía mantener una erección plena, después de varios intentos y, por lo incomodo de la situación, perdí la erección y con la ayuda de ella eyaculé. Ella muy amable y comprensiva me decía que tranquilo, que todo iba a estar bien, lo más seguro es que lo hizo por cortesía. Asumo que jamás me querrá volver a ver, cosa que es entendible, pero me gusta mucho, demasiado, y no quiero perderla. Cuando la llevé a su casa, yo le decía que me disculpara y que me apartaría de su vida, ella me respondía que no, que quería seguir viéndome. ¿Por qué no pude penetrarla? ¿Debo ir con un especialista a que me examine? Lo importante ¿cómo actúo con ella? ¿La dejo tranquila y me retiro con la poca dignidad que me queda? ¿Dejo pasar cuántos meses, para tener el valor de volver a hablarle a ella o mejor nunca le vuelvo a hablar? Gracias.
Tu carta se percibe llena de estrés. Si nunca has estado con una mujer no es posible que sepas cuándo está estrecha o no una vagina.
Ésta no es un tubo permanentemente abierto, son músculos flexibles que se expanden al entrar el pene. Las primeras veces no es fácil y es más común de lo que crees que no haya penetración. Se nota que estabas presionado por tu desempeño y no en realidad disfrutando de la intimidad con ella. No tendrías que dejar de hablar con ella. Si tienes sentimientos de frustración y vergüenza lo mejor es que lo manejes con un educador sexual. Él te puede orientar sobre cómo superarlo.
Buen día. Tengo una duda. Resulta que hace unos días, cuando llegué con mi novio a mi casa, lo primero que hice fue bañarme y él se metió conmigo. Lo que noté es que no se le para al verme desnuda, o sea sólo si lo beso o lo toco o si hago cosas sensuales, o si él me toca, pero ¿es normal que con verme desnuda no se le ponga erecta? ¿Será que es porque no tengo ‘bubis’ grandes? Él tiene 46 y yo soy mucho más joven... es mi novio y llevamos dos años juntos, pero ¿es normal?
Gabriela M.
Es normal, no porque una persona vea a otra desnuda tiene que excitarse por la fuerza. La desnudez en sí misma no excita, lo hace la actitud de la persona desnuda, si no todas las playas nudistas estarían llenas de personas excitadas y no de bañistas descansando.
La edad de tu pareja también influye y, sobre todo, si ya ha tenido más experiencias sexuales o si ha estado casado, puede ser más selectivo con las cosas que le excitan y en cómo controlar su deseo. Recuerda que es la provocación lo que excita a la persona.
Hola, quiero compartirles mi caso y saber si es normal. Llevo casada 24 años y tenemos dos hijos. Y ahora con 50 años me encanta el sexo, me excito muy rápido y deseo hacerlo a todas horas, disfruto de mi cuerpo, me gusto, mi marido está encantado... pero le abruma que llegue el momento de no poder complacerme. Hoy por hoy no es el caso, pero yo estoy siempre excitada y él ya tiene 52 años y aunque siempre responde, ya no tiene 20. Gracias.
Patricia D.
Es totalmente normal. Las hormonas van cambiando la forma de la sexualidad durante toda la vida y en esta etapa conocida como la perimenopausia es muy común que la mujer tenga este nuevo deseo sexual activo. Qué bueno que lo estés viviendo en pareja, lo que te podemos recomendar es que veas esta etapa como la oportunidad de renovar las cosas y avanzar en el sexo de calidad y no en un regreso al sexo adolescente, pues eso sólo genera autocomparaciones inútiles. Mejora la calidad de tus relaciones con nuevas caricias y con mejor repertorio en todo, desde los besos y miradas hasta la forma, constancia y ritmo de las penetraciones y orgasmos.