La ola de diabetes Mellitus 2 (DM2) es una pesadilla para los sistemas sanitarios del mundo, debido a la falta de control de la enfermedad, lo cual lleva a los pacientes a riesgo de graves y costosas complicaciones, como falla renal, ceguera e, incluso, amputación de extremidades.
Esta enfermedad provoca, además, la pérdida de productividad laboral, muerte prematura y una fuerte carga económica y social para el paciente y su familia, la cual llega a destinar hasta 30% de su ingreso mensual, por lo que una diabetes no controlada se torna en un gasto catastrófico.
Avances en la batalla. Carlos Baños, vicepresidente para América Latina de Eli Lilly, cuenta que “si bien hemos avanzado en efectivos esquemas de prevención y diagnóstico (de la diabetes), su manejo sigue siendo un desafío para la comunidad médica, ya que más del 75% de personas con diabetes no alcanza su meta de control”.
En 2014, la DM2 causó 4.9 millones de muertes y un gasto de 612 mil millones de dólares en el mundo, mientras que en México su atención supera los 7,000 millones de dólares, es decir, 15% del total del presupuesto de salud.