En el sexo no todo es alegría, desafortunadamente la depresión postcoital existe para arruinarle el gusto a por lo menos un 10% de las mujeres en el mundo y a un número menor de varones.
Resulta que la científicamente denominada disforia postcoital es una condición en la cual las personas se sienten tristes y deprimidas después de haber tenido sexo, incluso tras una buena sesión.
Diversas universidades y centros de salud sexual en el mundo la han estudiado y revelado que esta afección puede atacar a personas de cualquier edad y que estos sentimientos encontrados con respecto al sexo, sobre todo en los adultos, son derivados de su crianza, religión u otras influencias, lo que los lleva a sentir culpa o frustración luego de un encuentro sexual.
También coinciden en que su origen es prácticamente un misterio, ya que las personas que han sido motivo de estudio no tienen causas comunes.
Sin embargo, los expertos dicen que podría deberse al cambio hormonal que se experimenta tras el orgasmo, los mismos cambios que a veces pueden originar jaquecas luego de una relación sexual.
Estos sentimientos de tristeza o culpa pueden deberse a otros problemas en el individuo o la pareja, como falta de autoestima o resentimientos contra la otra persona. Sin embargo, al parecer hay dos circunstancias concretas que están presentes:
1.- Haber sufrido algún tipo de abuso sexual en el pasado.
2.- Las características emocionales de cada persona.
Aunque algunos lo tachan de un comportamiento tonto, no es ninguna tontería tener en cuenta la frustración que conllevan unas relaciones sexuales monótonas o basadas en las mentiras, especialmente cuando algún miembro de la pareja finge un orgasmo para acabar cuanto antes con el trámite sexual o porque quiere hacer sentir bien a su pareja (aunque sea a cualquier precio) y que pueden detonar esta depresión.
De hecho, el no llegar al orgasmo puede producir frustración que afecta psicológicamente a muchas mujeres, lo que sí se ha encontrado que es causa de la tristeza tras el coito.
Otro de los factores descubiertos es el tipo de relación que se tiene, así como la ausencia de amor o de enamoramiento, ya que la práctica de relaciones sexuales sin sentir nada especial por el otro o percibir que la otra persona no siente nada por ti, también puede propiciar tristeza o sensación de vacío tras el coito o bien, puede producirse en parejas que han compartido muchos años juntos.
Lo primero que una persona tiene que hacer para resolver este problema, es prestarle más atención a sus emociones y dialogar con su pareja. Si continuamente se siente triste luego de una relación sexual y no logra encontrar el origen de su depresión, debe hablar con su médico y buscar ayuda en un consejero o terapeuta sexual.
Sin embargo, estas causas son sólo modestamente asociadas con la disforia postcoital, pues aun quienes las tienen no se encontró que en realidad sea lo determinante, algunas mejoraron su relación y sigueron con el problema o superaron el trauma de agresión y no cambió esta distrofia. Por ello, algunos expertos dicen que puede deberse también a la predisposición biológica.
Se cree que en los hombres que lo presentan es por una consecuencia directa por la pérdida de semen y el agotamiento físico. El contenido de la hormona prolactina aumenta inmediatamente después del orgasmo.