Guadalupe Martínez
LO SUYO, LO SUYO… Es la actuación y aunque doña Carmelita Salinas puede hacer muchas cosas, la verdad es que lo suyo, lo que más le gusta es actuar y la mera verdad esa es su vocación, así que ya pasó lista y está más que puesta para alternar su trabajo en la Cámara de Diputados con la artisteada. En esta ocasión no será en telenovela como la hemos visto las últimas veces, ahora a doña Carmelita la veremos en ‘Nosotros los nacos’, el programa de comedia que ya produce Guillermo del Bosque y que ya graban ‘Albertano’ (Ariel Miramontes) y ‘El Vítor’ (Adrián Uribe) y que podría estrenarse durante el primer trimestre del 2016. Y le digo que “podría” porque en esto no hay nada escrito y luego del ‘plato a la boca se cae la sopa’. Para que no anden criticando a Carmelita con eso de que no trabaja, al contrario, trabaja y harrrrrto.
¡¡QUE PASE LA DESGRACIADA!! Ahora que le han puesto un ultimátum a Rocío Sánchez Azuara por la baja audiencia de su programa ‘Cosas de la vida’ en Azteca y podría ser el siguiente en salir del aire, Laura Bozzo debería poner atención y preocuparse porque ya no goza de los 30 puntos de audiencia de los que presume, vaya ¡¡qué le digo 30, no alcanza ni los 20!!, el público dejó de interesarse en este tipo de formatos, dejaron de ser novedad los gritos y sombrerazos. Pero lo grave con la señorita Laura, además de que detiene la lateral del Periférico para subirse a su camioneta negra (yo eso ya lo viví y me tuve que esperar), es que el público conocedor cada vez la quiere menos y con justa razón, imagínese usted que la conductora peruana se atrevió a tratar mal de nuevo a Ferdinando Valencia, actor protagónico de ‘Simplemente María’ el mero día del estreno de la telenovela. Ferdinando, que es un caballero y educadísimo, aguantó ‘vara’ pero no así sus admiradores y el público que fue testigo de esto.
SE ESTRENÓ ‘SIMPLEMENTE MARÍA’. Y yo ya no me atrevo a decirle si va a estar buena o mala tan pronto porque ya ve lo que nos pasó con ‘Pasión y poder’ que pintaba bien, pero terminó como grafitti de amateur sin talento.
Lo que sí le puedo decir es que es un melodrama clásico en el que Claudia Álvarez, la protagonista, parece haber estudiado muy bien los gestos y modos de Dolores del Río (no se ría, como que trata de hacerle igual) con un acento que no logro adivinar de qué región del país podría ser.
Me aventuro a decir que por el estilo del productor Ignacio Sada, puede resultar más que cumplidora por ocupar el espacio de las 4 de la tarde que no exige altísimos números de audiencia y porque no está tratando de inventar el hilo negro.
Esta historia ya se hizo más de una vez así que no hay pierde y es altamente probable que sea considerablemente más entretenida que ‘Pasión y poder’, aunque más entretenida que esta, puede ser cualquiera.
