Tengo culpa antes de masturbarme. Siento que soy una mujer sucia, degenerada, morbosa... que estoy haciendo cosas feas, pero cuando las ganas me ganan y lo hago, siento una deliciosa paz que acompaña todo mi cuerpo y al abrir los ojos, después de tener un orgasmo, me siento limpia, serena y feliz. ¿Cómo puedo dejar el sentimiento de culpa atrás?
LORENA, LA PAJARITA PAJITA
Si acabando de hacerlo te sientes feliz, nunca dejes de hacerlo. Cada que te dé culpa piensa en la serenidad que te da llegar al orgasmo, imagina que es como el ‘reset’ de tu disco duro, como un conducto que te llena de energía. En francés, a los orgasmos se les llama ‘la muerte pequeña’ (petite morte), por ese momento en que todo se desvanece y resucitas, quédate con la imagen de que renaces feliz, con la tranquilidad que se siente estar toda mansa y hazlo con la certeza de que tu felicidad sexual es importante para tener una vida plena.
Mi novio es infiel casi por naturaleza. Lo sé porque yo fui ‘la otra’ seis meses y desde hace dos meses sé que anda con otra. Me lo han dicho sus ex novias, mi mejor amiga me lo gritó en la cara y una prima, de la que se dicen cosas, me lo mandó por correo electrónico. Sé que juega con las mujeres porque no puede evitarlo, pero que a nadie quiere más que a mí. Me molesta su descaro, pero sé que mientras le dé libertad volverá siempre conmigo. ¿Crees qué deba dejarlo?
AÍDA, LA CORNUDA
Si de verdad sus jueguitos no te lastiman y eres tan desapegada como para dejarlo disfrutar de otras mujeres, te recomiendo que no lo hagas sin condón, ni pelees por sus andanzas. Hazte de la vista gorda hasta el día que te harte y sientas que ya no lo soportas más. No se te ocurra retenerlo con un hijo y aléjate de él en cuanto sientas que te hace sufrir. Ser la única en la vida de un hombre es muy sabroso. Mantener, atender y cuidar bien de tu pareja no es fácil, menos si necesita repartir su tiempo entre varias más.
Mi marido me daba nalgadas desnuda desde que nos casamos. Es un juego que nos permitimos. Nunca me hizo daño, nunca me dolió y no lo tomé como abuso, pero hace unos meses me habla feo cuando lo hacemos, me lastimó los pezones con mordidas y terminé llorando porque no paraba. Algo en él es distinto, no sé qué lo cambió, pero no me gusta. ¿Qué hago?
ANA, LA PIRAÑA
Los juegos sexuales nunca deben de terminar en lágrimas. Las parejas que se permiten hacer cositas novedosas y jueguitos diversos deben de hablar de los límites, incluso tener algunas palabras que indiquen ‘para, detente o me haces daño’. Te recomiendo cuidarte de los malos entendidos. No permitas que nadie te haga daño o te maltrate; establece un límite claro y real o no juegues con esa persona, aunque sea tu marido.
Mi hija sale con un hombre divorciado, 12 años mayor que ella. Le veo unas ganas tremendas de llevarla a su mar de errores. Le compra regalos caros y la tiene como una princesa. Me enteré que tiene dos hijos a los que no ve y por más que le digo a mi hija que lo deje, cada día se ve más involucrada. ¿Cómo los separo?
JOSEFA, LA MALA SUEGRA
Invítalo a tu casa, siéntalo en tu mesa, escucha de lo que habla y deja de estar haciendo un juicio de alguien que conoces a medias. Trata de buscar lo que a tu hija le atrae de un hombre así, conocerlo te va a permitir hablar con fundamento. Si lo que le jala es económico, no dejes de decirle que el dinero no es un buen consejero. Al mismo tiempo y por separado sube su autoestima. Platica con ella para conocer sus miedos, sus sueños y sus temores. El amor llega de maneras misteriosas, mientras más te opongas, más se va a clavar.
Me gusta hacerles sexo oral a mis amigos heterosexuales, para provocarles un sentimiento nuevo. Es como desvirginarlos. Quizás es una tontería, pero me excita la idea de ser el primero en sus vidas. El otro día me golpearon por proponerlo y me quedé enojado, porque me gritaron ‘maricón de mierda, puto degenerado’. ¿Estoy mal yo?
JOAQUÍN, EL PROVOCADÍN
No sé si te das cuenta, pero estás forzando la sexualidad de alguien más; la gente que no es gay puede no tener interés en explorar esa parte del sexo o puede ser muy insegura al respecto y siempre te arriesgas a que te tomen mal ese tipo de ofertas. Nadie tiene por qué sentir presión de ser o no ser homosexual. Para muchos, una mamada es muy tentadora, ya sea que venga de un hombre o de una mujer. El sexo debe de ser un juego libre y consensuado, tú estás provocando y eso te va a meter en situaciones de las que quienes se sientan amenazados, te la van a cobrar. Busca tus fantasías con gente que quiera vivir cosas parecidas a ti.
A mi novio le gustan las películas pornográficas y explícitas. Las pone y quiere que imitemos posiciones que ahí se presentan. A mí me divierte y me calienta, pero no me gusta verlas.
VERONIK, LA PORNOGRAFIK
No entiendo cómo es que sí te divierten y te calientan, pero no te gusta verlas. Creo que lo que no te gusta es que te guste. Ahí hay una incongruencia que debes explorar. Piensa dentro de ti lo que te está evitando disfrutarlas plenamente. Ciertamente, se aprende mucho de ese cine y siempre estará el recurso de cerrar los ojos e imaginar tu propia película. Disfruta sin miedo.