Por Irma Gallo
Cuando mi hermana y yo éramos niñas, mi mamá no quería que tuviéramos mascotas. Como a todas las mamás (y años más tarde lo comprobaría yo misma), le preocupaba que la “novedad” de tener un compañero de juegos se nos pasara pronto y ella terminara encargándose del animal.
Durante mucho tiempo le rogamos y, al final, un poco con la complicidad de mi papá, y gracias a que nos habíamos mudado a Querétaro y rentábamos una casa grande, con un amplio jardín trasero, accedió a que tuviéramos un gato.
Muchos años después, mi Camila me pidió un perro. Lloró, suplicó, prometió, se enojó y hasta firmó un “contrato” en el que juraba querer siempre al perrito, cuidarlo y hacerse cargo de él. Aunque vivimos en un departamento pequeño, acepté. Y el bienestar que ha traído a nuestras vidas es mucho mayor que cualquier molestia que pudiera causarnos.
Ventajas. Según el sitio web de noticias de salud http://salud.ccm.net, convivir con mascotas favorece el desarrollo y refuerza el sistema inmunológico de l@s hij@s, sobre todo, si se les adopta cuando él(la) niñ@ son todavía pequeños. Además, crecen con mayor autoestima; aprenden a desarrollar el sentido de la responsabilidad, ya que deben cuidar de ellos; se vuelven más sociables; sufren menos estrés y realizan más actividad física.
Para la pediatra Esther Martínez García, del sitio de CanalSalud, de MAPFRE, España, con las mascotas, l@s niños aprenden algo fundamental que es la importancia del respeto a los animales y a todos los seres vivos. También se vuelven más empáticos en su trato a las demás personas, y desarrollan la comunicación no verbal y la capacidad de intuición.
Algunos tips para elegir a tu amigo perfecto
1. Si vives en un espacio pequeño, sin patio o jardín, te recomiendo un perro de raza pequeña (al que de todos modos deberás sacar a pasear) o un gato, que es mucho más hogareño y necesita menos ejercicio, siempre y cuando esté esterilizado. Otras opciones pueden ser hámsters o tortugas.
2. Si algún miembro de la familia tiene alergia, consulten con su médico antes de elegir a su mascota. Quizá les convenga un animal de pelo corto.
3. Muchos animales son dulces y adorables cuando son cachorros, pero algunos crecen mucho más de lo que te imaginas, o desarrollan un carácter activo que puede parecer agresivo. Antes de adoptar una mascota pregunta qué características tendrá cuando crezca.
4. Recuérdalo: una mascota es para siempre. No se abandona cuando te aburrió, cuando te mudas de casa, cuando creció mucho o mordió o arañó un mueble, un zapato o tu bolsa de mano favorita.
L@s niños aprenden algo fundamental que es la importancia del respeto a los animales y a todos los seres vivos
Esther Martínez García, Pediátra
TIPS
Antes de adoptar lee lo siguiente:No todo es color de rosa con los animales. Una mascota no es un juguete. Es un ser vivo que necesita cuidados y que lo traten con respeto y amor. Si lo molestan cuando está durmiendo o comiendo, o peor aún, lo golpean, le jalan la cola o los bigotes, es muy probable que se lleven un arañazo o una mordida. Mantén siempre a tu mascota al día con sus vacunas, desparasitado y limpio. Así habrá menos riesgos de salud para tu familia.Enseña a tus hij@s que deben lavarse las manos siempre que terminen de jugar con la mascota, sobre todo si van a comer. Recuerda que por muy limpio que esté, no deja de ser un animal y hay que evitar una posible transmisión de hongos y/o pulgas.
TRIVIA
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