Por una de las ventanas del avión que me llevó a Brasil para participar como expositor del VII Fórum Mundial de Ufología, el evento ovnístico más respetado en todo el mundo donde se dan cita 25 conferencistas llegados de 10 países, vi enormes nubes blancas que me llevaron a reflexionar sobre los objetos voladores no identificados.
Si nos ponemos en el lugar de estos objetos anómalos a una altitud de 33 mil pies de altura sobre el nivel del mar, por dar un ejemplo, es difícil ver alguna casa, pues con muchos problemas se alcanza a identificar como un puntito, es imposible ver a un humano, pero si es más sencillo ver en las carreteras a los autos por su movimiento y por desplazarse en esas interminables líneas perfectamente trazadas y quizá sea por eso una respuesta al fenómeno de las abducciones, por que es lo único que ven y más si es de noche.
Será entonces que estas inteligencias extra humanas ¿tendrán la tecnología para saber quién los está mirando al momento que ellos se desplazan por alguna localidad?
Algunos contactados afirman que son muy discretos y por el momento no desean tener un acercamiento abierto y formal con los humanos ya que no estamos preparados para este hecho, afirmación con la que coincido.
Cuando nosotros salimos de vacaciones y estamos ante la presencia de algún insecto distinto a lo que estamos habituados, nos espantamos, deseamos correr de ese sitio o matar al intruso rastrero, ahora imaginémonos que sucedería si “ellos” seguramente distintos a nosotros se presentan y los queremos atacar por el simple hecho de ser diferentes. ¡Entonces no estamos preparados!
Al viajar en ese avión me dicuenta que la mejor área para que los extraterrestres tengan una base y nadie los moleste es en medio del mar, hay que recordar que el 71 por ciento de nuestro mundo está cubierto de agua de la cual el 96.5 es agua salada y lo restante es agua dulce por lo que los océanos serían los lugares idóneos, así como los más remotos e inalcanzables para un alto porcentaje de la población mundial.
Algunos contactados afirman que los extraterrestres están ya entre nosotros y que viven en bases subterráneas, pero siempre en tierra.
También que se tiene conocimiento de algunos de esos lugares debido a un número considerable de avistamientos Ovni, tan sólo uno de ellos en la República Mexicana es Playa Miramar del estado de Tamaulipas en la zona del Golfo de México donde los lugareños aseguran que existe una base alienígena submarina que se encuentra a 40 kilómetros de la costa.
Este pensamiento se debe a que cada que hay algún huracán de un categoría elevada sobre el Golfo de México no llega a tocar tierra en Tamaulipas debido a que se degrada a tormenta tropical, según se dice por la protección de estos seres e incluso el gobierno municipal colocó un monumento a un ser extraterrestre de color verde y grandes ojos negros para que la sociedad de Playa recuerde que están bajo su cuidado.
Otro de estos ejemplos sucedió a mediados de la década de los 50 enItalia cuando se asentó una civilización extraterrestre en una base subterránea de 400 kilómetros de largo por 300 metros de alto cerca de la ciudad de Pescara.
Esta civilización llegó para crear un nuevo orden mundial a partir del amor, la fraternidad y la confianza, pero lamentablemente no funcionó, para ello contactaron a los 150 personajes más destacados de varios ámbitos de la sociedad italiana de esa época.
Un caso que se dio a conocer en el 2007 en el libro “Contacto en Masa” de Stefano Breccia.
En esta experiencia existen tanto fotografías, filmaciones de las naves, así como sonidos con la voz de estos misteriosos seres que han sido analizados por especialistas quienes han concluido que todo este material es auténtico.