Vigilante asesinó a su patrón por supuestos maltratos
Presunto asesino fue localizado en Guanajuato
Jesús Sánchez, ex vigilante de una empresa ubicada en calzada de Tlalpan, fue localizado y arrestado en Guanajuato.
Después de ocultarse en varios estados del país, un hombre que presuntamente asesinó al dueño de una empresa de publicidad el 31 de diciembre pasado en la colonia Nativitas, fue capturado por agentes de la procuraduría capitalina.
Armando de Jesús Sánchez fue localizado y detenido en el estado de Guanajuato, con base en un oficio de colaboración.
El fiscal de homicidios de la PGJDF (Procuraduría General de Justicia), Marco Enrique Reyes Peña, informó que la víctima fue encontrada en el interior de su negocio localizado en calzada de Tlalpan, colonia Nativitas, en la delegación Benito Juárez, después de que sus familiares intentaron, en repetidas ocasiones, contactarla vía telefónica.
Al detectar que el vigilante no estaba en su lugar de trabajo le llamaron a su teléfono celular y como respuesta señaló que se encontraba en Michoacán, ya que se había retirado de sus labores con el permiso de su patrón.
En seguimiento al homicidio, elementos de la Policía de Investigación revisaron las imágenes de video de las cámaras de seguridad de la empresa y detectaron la salida de una persona que vestía ropa oscura a bordo de un vehículo Suzuki, tipo Swift, modelo 2015, propiedad del occiso, por lo cual también se levantó un reporte de robo. Los testigos refirieron que el día de los hechos Armando de Jesús usaba ropa negra.
Familiares declararon que la víctima acudió a su negocio con el propósito de llevarle dinero al inculpado, quien se lo había pedido prestado.
El rastreo de su teléfono celular arrojó que el imputado estaba en el Municipio de Zitácuaro, Michoacán, pero con movimiento constante hasta que fue situado en el Municipio de Silao, en el estado de Guanajuato, donde fue capturado.
Ante el MP el probable responsable señaló que desde hace siete años estaba asignado como vigilante en la empresa dedicada a la venta de gorras, playeras y bordados, argumentando sufrir maltrato laboral por parte de su patrón.
Esta situación, precisó, se repitió la tarde del 31 de diciembre de 2015, por lo que el le dijo a su jefe “ya estuvo, ya no voy a regresar el próximo año”, y después de forcejear lo privó de la vida con un picahielo.
Posteriormente le quitó el teléfono celular, la cartera y las llaves del automóvil, el cual abandonó en un paraje del Municipio de Zitácuaro.