Los productos de reemplazo de la nicotina son ayuda segura y eficaz para quienes intentan dejar de fumar y, sobre todo, sirven como puente hacia una vida sin tabaco, así lo indican expertos médicos de Mayo Clinic.
La nicotina de los cigarrillos, apuntan, es sumamente adictiva, es la sustancia que engancha a las personas en el hábito de fumar y las mantiene fumando, pero no es el componente del cigarrillo que pone en peligro la salud.
Humo tóxico. El tabaco y su humo contienen sustancias químicas que causan cáncer de pulmón, así como en boca, garganta, esófago y laringe, alertan. Consumir tabaco puede provocar problemas graves de salud, como enfisema y bronquitis crónica. Por eso, cuanto antes se ponga fin a su consumo, mejores resultados recibirá su cuerpo.
Los sustitutos de la nicotina suministran esa sustancia, pero no el tabaco, lo que ayuda a aliviar los síntomas de abstinencia y las ansias que surgen cuando uno intenta dejar de fumar cigarrillos sin reemplazarla.
Para muchos, pasar del tabaco a los reemplazos de la nicotina es un paso fundamental e importante para alcanzar un estilo de vida sin tabaco.
Los reemplazos de la nicotina no refuerzan el hábito del cigarrillo de la misma manera en que lo hace el tabaco.
Con ellos, no se recibe tanta nicotina como con los productos del tabaco, y además reducen la probabilidad de volver a consumirlo.
Variedad en el mercado. Existe una gama de productos de reemplazo de la nicotina que son de venta libre. En la mayoría de las farmacias se puede adquirir goma de mascar, parches y caramelos con nicotina. El spray nasal y los inhaladores con nicotina se venden solamente bajo prescripción médica.
Los reemplazos de la nicotina son útiles para dejar de fumar, pero es difícil romper el hábito, más cuando se hace sin ayuda.