Especial domingo
Lo que nunca te contaron del helado
No dejes que te gane el calor ni te quedes con el antojo, hay helados, nieves y raspados para todos los gustos. ¡Disfrútalos!
Foto: Archivo El Gráfico
Por Carmen Ortiz
Hace 4 mil años, en China, el hombre inventó una de las mejores cosas del mundo, el delicioso helado, bueno en realidad sólo era lo que comúnmente conocemos como “nieve”, pues no tenía leche, en vez de eso se utilizaba nieve de las montañas, fruta y miel, pero seguro sabía delicioso y fue muy bien recibido por la gente de esa época.
¿Has probado alguna vez un raspado? Su origen se remonta a la ciudad de Bagdad, donde se mezclaba el hielo con jugo de frutas, los nombraban sharbets. Después, en España, se les nombró sorbetes y aquí en México los llamamos raspados por el trabajo que implica raspar el hielo para hacerlos. Son exquisitos y te refrescan rápidamente cuando estás expuesto a altas temperaturas.
Las primeras neveras que usaron los humanos eran zanjas de hasta 30 metros de profundidad que servían para almacenar la nieve y alimentos perecederos. Y pensar que ahora sólo abrimos el refrigerador y nos servimos del bote de helado. ¡Qué afortunados somos! ¿No crees?
Antes de que se inventaran los refrigeradores, los humanos tenían grandes problemas almacenando su comida, por lo general, salaban la carne y la secaban para que durara o hacían conservas y mermeladas con las frutas, pero cuando quisieron producir helado en grandes cantidades comenzaron los problemas, pues éste no podía conservarse a temperatura ambiente.
Los sabores tienen mucho que ver con cada cultura en la que se producen. Si hoy mismo hicieras un paseo por el mundo con el único objetivo de probar las delicias de cada región podrías encontrarte con cosas tan maravillosas o raras como el sabor árabe de cítricos y jazmín, el sabor de helado de hot dog en Norteamérica o incluso el de aguacate, en nuestro querido México. Hay tantos sabores como imaginación. ¿Y a ti cuál te gustaría probar?
El cocinero del rey Carlos I de Inglaterra fue la primera persona que experimentó mezclar nieve con leche, frutas y miel, el resultado fue un postre congelado y cremoso que volvió locos de contento a todos sus comensales y así se originó el helado.
1.5 litros de helado es la cantidad aproximada que come una persona promedio en un año, esto puede deberse a que este maravilloso postre contiene triptófano, una sustancia que calma, relaja y reduce la agresividad, ya que ayuda a producir serotonina, que es la hormona del bienestar.
Los primeros carritos ambulantes de helado se pusieron de moda en Italia, luego los italianos los trajeron al continente americano en el año de 1700 y todos nos enamoramos del concepto. Hasta la fecha, es casi imposible no salir corriendo a la puerta si uno escucha la campana del señor de los helados.