En los últimos 30 años, la obesidad tiene un peso letal en el mundo, los casos se han multiplicado y con esto los padecimientos que acarrea. Científicos se esfuerzan para explicar las causas del mal, que se atribuye a múltiples factores.
Con la liga de sobrepeso y globalización está demostrado que el aumento de peso coincidió con la interdependencia de diferentes países, periodo de 1985 al 2005.
Esta coincidencia dio origen a la “hipótesis de la globesidad”, que explicaría la relación directa entre ambos fenómenos.
Estudios de peso. Un estudio realizado por Joan Costa-Font, del London School of Economics, y Nuria Mas, del IESE Business School de España, tiene la misión de comprobar la hipótesis desde un punto de vista económico, social y cultural: ¿Hasta qué punto la globalización ha jugado un rol en el aumento de obesidad en todo el mundo?
“¿Globesity? The effects of globalization on obesity and caloric intake” analiza elementos económicos y sociales que pudieran explicar la asociación entre obesidad y la creciente relación económica y social en 26 países.
Las claves que buscan son hábitos de consumo y de alimentación, así como adopción de nuevos estilos de vida, y se encontraron con que la llamada globalización social ha sido una pieza fundamental.
Un detalle gordo. Lo que han hallado contradice la teoría sobre que los principales responsables de la gordura global han sido los cambios económicos, como una mayor disponibilidad de productos de alto contenido calórico más baratos.
El estudio indica que las nuevas tecnologías han modificado la forma en que la humanidad vive y trabaja, propiciando sedentarismo y una dieta desequilibrada.
Hace años, por ejemplo, las personas se ejercitaban más en el trabajo y sus tiempos libres. Actualmente, se puede trabajar, socializar y consumir sin moverse de un lugar.
Además, la participación de la mujer en la fuerza laboral ha significado un cambio radical en la alimentación de las familias, se incluye más comidas preparadas que por platillos saludables hechos en casa.
