Edwin Saucedo estudió ingeniería en informática, pero hoy dedica sus mañanas y noches a la elaboración y venta de gelatinas, que visten de color y brillo la enorme vitrina de su local.
Su sabor parece diseñado para satisfacer cada boca: solo o combinado, con base de agua o leche. Las hay de fresa, limón, piña, anís, chocolate, vainilla, pistache, entre otros.
Enormes trozos de nuez y una dulce ciruela pasa al centro o suaves semillas de piñón en abundancia refuerzan el deleite a cada mordida.
En 'Winchos', cada uno de estos postres está elaborado de manera artesanal, desde la hidratación de la grenetina hasta un toque 'secreto', que le da un sabor cítrico y único.
La receta es herencia de su abuela doña Chonita, a quien este cocinero le aprendió desde temprana edad la dedicación y el amor que cada producto requiere en su preparación.
Aunque Edwin era feliz mientras trabajó por más de dos años entre computadoras en compañías de renombre, tener tiempo libre para sí mismo y su familia en ese entonces, era pura ficción. Ese fue el motivo por el que decidió dedicarse a la repostería.
Con el tiempo, cayó en cuenta de que los postres los trae en la sangre. “El sabor es un sabor de casa, realmente se está entregando un producto hecho con gusto, con calidad, que no lo van a encontrar en ningún otro lado", afirma, mientras sonríe junto a su madre Alba García.
Edwin también ofrece arroz con leche, flanes y pasteles, además de jericallas, que desde el primer vistazo convierten a su vitrina en algo insuperable.
¿Dónde?
Visítalos en Bucareli número 30 colonia Centro, en la delegación Cuauhtémoc. De lunes a viernes, de 8:00 a 20:30 horas. Los sábados de 10:00 a 17:00 horas.
