Encuentran condón usado en garrafón de agua

Una mujer encontró un preservativo usado dentro de un garrafón de la marca Santorini, y al realizar el reclamo a la empresa, le ofrecieron 5 mil pesos a cambio del botellón.

La mujer, de nombre Viridiana, rechazó la propuesta de la empresa y recibió amenazas, por lo que acudió ante un notario público para registrar que la tapa, el sello de garantía y el lote estaban intactos y posteriormente presentó una queja ante la Dirección de Prevención Contra Riesgos Sanitarios (Direpris).

“Me quisieron quitar por la fuerza el garrafón, pero nunca dejé que pasaran más allá de la reja de protección de mi casa, me pidieron el número de lote y se los proporcioné, además de otros datos como el estado del mismo, la tapa, etcétera”, dijo la afectada a un medio de Michoacán.

Viridiana llamó por teléfono a la empresa Santorini al otro día de que compró el garrafón y ese mismo día dos empleados del área de Control de Calidad acudieron a su domicilio e intentaron recuperar el envase.

De acuerdo con la versión de la mujer, el incidente no quedó ahí, pues días después, otro representante de la empresa la visitó y a cambio del recipiente le ofreció una dotación gratis de garrafones y 5 mil pesos. La afectada no aceptó las propuestas, pues sus hijas ya se habían enfermado del estómago, algo que ella relacionó con el agua.

Después la visitó el gerente de Recursos Humanos y una abogada, de nuevo le requirieron el botellón y al volverse a negar, la amenazaron con perjudicar a su marido, quien años atrás había trabajado en la empresa.

“Le dije que lo que había pasado no tenía nada que ver con la relación laboral que un día tuvo mi esposo con Santorini, y que no tengo ninguna necesidad de querer sacar provecho económico de la situación”, comentó Viridiana.

De acuerdo con Reporte Ciudadano, Santorini es una empresa que pertenece a la refresquera Pepsi.

El pasado 30 de agosto, un cliente llamado Miguel Jasso, encontró una rana muerta dentro de un recipiente de la misma empresa. 

Ante los señalamientos, la embotelladora dio a conocer su postura asegurando: “Los procesos de filtrado, calidad y purificación de agua no permiten en absoluto la posibilidad de que entren a nuestros garrafones un objeto como los descritos. Para que un objeto extraño entre en un garrafón, este tiene que ser violado y alterado,” afirma la empresa.

Además, sobre la queja de la mujer: “En todo momento desde Santorini se dio puntual atención personal a esta situación, activando los protocolos vigentes. Se contacta al consumidor para verificar su queja y comprobar que se trataba de un garrafón original sin que se permitiera la revisión del mismo. En esta situación la consumidora prefirió solicitar una compensación económica”, dice la compañía en un comunicado.

“La empresa cumple y continuará cumpliendo cabalmente con la normativa y legislación mexicana”, agrega el organismo.