Legisladores sacan raja del gobierno

La administración del presidente Enrique Peña Nieto ha transferido más de mil millones de pesos a 23 empresas propiedad de congresistas federales de la actual Legislatura, o en las que ellos o sus familiares tienen participación accionaria y sillones en los consejos de administración respectivos.

Entre los políticos ligados a las empresas beneficiadas por partidas federales, a través de contratos de bienes y servicios, se encuentran el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, y el senador Roberto Gil Zuarth, del PAN.

También los senadores Carlos Lomelí Bolaños y Zoé Robledo, de Morena; Ricardo Urzúa, Teófilo Torres Corzo, Andrés Aguilar Romero, Guadalupe Alcántara Rojas, Alfredo Anaya Orozco, Jorge Dávila Flores, Ricardo Ramírez Nieto y Gianni Ramírez Nieto, del PRI; Héctor Flores Ávalos, Francisco José Gutiérrez de Velasco y Rocío Matesanz, del PAN, y Alejandro González Murillo, del PES.

Las firmas que recibieron más fondos federales fueron las contratistas del sector salud Lomedic y Laboratorios Solfran, propiedad de Carlos Lomelí Bolaños, quien ha sido señalado como uno de los principales sostenes financieros del movimiento de Andrés Manuel López Obrador.

César Camacho es copropietario de una empresa que vendió asesorías y estudios jurídicos al Fonart y a Bansefi por 1.74 mdp. Roberto Gil es accionista de firmas, propiedad de su primo, que comercializan neumáticos y refacciones automotrices, han facturado 953 mil 404 pesos al IMSS y a CFE.