Punto turístico como cochinero

Animales muertos, basura, descuido y vandalismo, son algunos de los elementos que se pueden apreciar en las cinco fuentes del Jardín Lineal, uno de los sitios de interés que fue edificado durante la administración de Carolina Monroy para promover el turismo en este Pueblo Mágico.

En la construcción y obras artísticas, sin incluir la escultura monumental de Sebastián, el Jardín Lineal representó entre 2013 y 2014 un gasto de 54 millones 284 mil pesos, además de que mensualmente se gastan más de 100 mil para el mantenimiento, pues el lugar es víctima constante de actos de vandalismo.

Sin embargo, la inversión queda opacada por el mal estado en que están las fuentes y lámparas que las rodean, el agua sucia y estancada en ellas, los constantes animales que ahí se ahogan, y por el hecho de que los visitantes las usan de basurero.

“El lugar está bonito, no voy a decir que no, no está abandonado así como para que se vea feo porque si le cortan el pasto y he visto que quitan las plantas que se meten, pero las fuentes son un asco, siempre hay animales muertos flotando y no tienen la delicadeza de venir a limpiar temprano, por lo que pensamos que no lo hacen diario, además es inseguro, y no porque te asalten, que sí ha pasado, sino porque por los dos lados pasan miles de coches hechos locos y uno no puede estar tranquilo”, declaró una de las visitantes.

de lejos. Añadió que lejos de ser un lugar para estar un rato y convivir en familia, el Jardín Lineal se ha convertido en una obra que se admira de lejos, pues es de complicado acceso y la Vialidad Metepec es una vía rápida a la que le hacen falta más puentes peatonales.

A lo largo de 3.5 kilómetros, el jardín cuenta con ocho esculturas, cinco fuentes, dos zonas para exposiciones temporales, 14 plazas, dos adecuaciones en puentes peatonales y seis andadores.

A dos años y medio de su inauguración, el Jardín Lineal presenta discursos aspectos descuidados, no sólo las fuentes, lo que se puede apreciar también en la estatua de San Isidro Labrador, misma que muestra deterioro en su estructura, al igual que el puente de Metepec, donde incluso algunas luces están fundidas, rotas o se las han robado.