Casos insólitos de animales, pasión y crimen
Recientemente, un hombre tuvo la curiosidad de hacerle el amor a un panal de avispas. Murió en el intento.
Un hombre se introdujo una anguila viva por el recto. El animal murió y él fue acusado por ello.
Recientemente, un texano decidió tener un ‘hijo caballo’, por lo que violó a yegua.
En Brasil, arrestaron a un hombre por haber violado a 400 vacas y a matarlas después de abusar de ellas.
Robert Newman de 23 años, de Devizes, Iglaterra, aceptó haber violado a una cabra.
Un hombre en Turquía violó el pato de sus suegros cuando los visitó.
Un brasileño llamado Aparecido Castaldo se casó con Carmella (su cabra), en una secta satánica.
Carlos Romero fue detenido en Florida por tener sexo con una burra pigmeo.
Vecinos del barrio de Santiago del Estero, Argentina, descubrieron a un hombre violando a una perra callejera.
Las necesidades de reproducción y el deseo sexual es algo inherente en el reino animal, donde incluso el ser humano se ha involucrado
En este mundo se han dado casos verdaderamente perversos, muchos de ellos causan indignación, especialmente entre los defensores de los derechos de los animales.
Otros asuntos son motivos de curiosidad, en especial cuando son los propios animales cuando hacen algún acto gracioso.
Es bien sabido que los actos de los animales no se deben comparar con los de los humanos, pues nos podemos confundir, por ejemplo, cuando un perro se monta en la pierna de un ser humano, eso no significa que sea un comportamiento sexual, sino de “dominacía”, así lo explica César Millán, “El Encantador de Perros”.
Otro ejemplo es este simpático mono, que le toca un seno a una reportera en plena transmisión. ¿Será un comportamiento sexual o un simple juego de mandriles?
Toro enamorado. Este toro intenta aparearse con una motocicleta.
Un perro se monta a una mujer.
Este hombre iba a hacer sus necesidades, pero se topó con un burro que lo incomodó demasiado.
