Es momento para no olvidar y trabajar para no perder la memoria y mucho más con el avance del Alzheimer, padecimiento del amplio espectro de enfermedades degenerativas del sistema nervioso central.
La “epidemia gris” (que hunde a la gente en el olvido) afecta a más de 500 mil personas en México. Es posible que la cifra se duplique en los próximos diez años.
Son múltiples los factores que la ocasionan, falta de actividad física y mental, tabaquismo, lesiones en la cabeza, genética, edad, entre muchos otros.
Tiempo memorable. Sus víctimas en general son ancianos y es una amenaza ante la cual instituciones públicas, privadas, han empezado a redoblar esfuerzos para alentar a la población a tomar medidas que podrían ayudar a prevenir o retrasar los efectos de la enfermedad.
En primer lugar hay que mencionar que a mayor edad, más riesgo y es un factor que no se puede modificar, pero hay productos que retrasan el envejecimiento acelerado por acción de radicales libres.
Las condiciones genéticas juegan un rol muy importante si se tuvo o tiene familiares que padecen la enfermedad es importante consultar a médicos especializados como genetistas y neurólogos que ayuden a obtener mayor información y a realizar las pruebas pertinentes para detectar si se puede ser vulnerable.
Hay que prevenir enfermedades como la hipertensión arterial —ligada a la diabetes, obesidad y tabaco— así como el sedentarismo, baja estimulación cognitiva y golpes fuertes en la cabeza.
Medida de prevención.
Tener un control estricto de los factores de riesgo vascular: realizar estudios de sangre que te ayuden a conocer tus niveles de glucosa y colesterol.
—Checar la presión arterial. —Eliminar el tabaco.
—Realizar ejercicio cardiovascular de manera regular.
Cuidar los alimentos: evitar alimentos ricos en grasas saturadas como la mantequilla, alimentos de origen animal altos en grasa y empanizados o fritos.
Un paso importante es proteger al cerebro del envejecimiento por oxidación, incorporar a la alimentación antioxidantes de acción real sobre las neuronas.
Uno es Nano PSO (Pomegrant seed oil nano: aceite de semilla de granada nanoemulsificada), contiene Omega 5 y sustancias que más eficazmente frenan el deterioro celular al combinar la nanotecnología, agua y aceite que le permiten llegar a todas las células y protegerlas desde piel hasta neuronas.