En Cuernavaca
Ofrecen ideas para reconstruir Morelos mediante planos para viviendas
La firma de Antonio intenta ayudar a damnificados del 19-S a levantar sus casas de forma correcta
(Foto: Moisés Sánchez/ El Gráfico)
¿Cuánto debe medir un cuarto? Podría parecer una pregunta sin sentido, pero no lo es. En un pequeño estudio, con techo que no se sabe si se dañó con el sismo del 19 de septiembre o siempre ha estado así, Antonio De la Torre, arquitecto del firma AT, persigue la respuesta, con una determinación similar a la de un león tras su presa.
En Tetecalita, un poblado ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, surgió la pregunta unos días después del sismo; al menos 70 casas, de las casi 150 que ahí existen, se averiaron con el movimiento telúrico y muchas de esas debían ser reconstruidas, pero sus dueños no sabían cómo.
Pero Antonio se dio cuenta que la duda no estaba sembrada sólo en las familias de Tetecalita. En realidad, la preocupación podría estar multiplicada por seis mil 904, número de las casas con daños totales. Su respuesta fue sencilla: disipar los miedos con una solución genérica.
SOLUCIONES. Al final, resultaron ser 19 ideas, 19 soluciones a los problemas que llegaron el 19 de septiembre.
“Los proyectos están pensados para resolver preguntas tan sencillas como ¿cuánto mide un cuarto? No es la intención imponer un estilo ni una casa; son soluciones adaptables a un clima, topografía, a un tipo de material. Si por desgracia se cayó la casa de alguien, que los tabiques que se salvaron, se reutilicen”, asegura.
Los diseños, dice, partieron de la idea de que el recurso del Fonden no alcanzará para una casa. Por lo que algunos están está pensados en módulos: si tienen dinero más adelante, podrán seguir construyendo.
Los planos están hechos por profesionales. En ellos participaron 19 despachos de varias partes del mundo y de México.
“La intención es ofrecerlos a la gente y que, si les gustan, reciban asesorías para que se adapten a sus necesidades. Es la oportunidad de generar un vínculo de acercarse a un ingeniero o arquitecto y hacer las cosas bien. Hemos visto que 95% de las casas que se perdieron fueron por una mala autoconstrucción”, afirma.
Antonio y su grupo saben que han pasado cinco meses desde el sismo, pero confían en que la gente quiera hacer las cosas bien. “Hay pocos recursos, hay que aplicarlos bien, con conocimiento y asesorías estos proyectos serán resistentes y cumplirán con las normas de construcción”, refiere Antonio.