Restricciones ridículas a los derechos de las mujeres
Mujeres en todo el mundo se han topado con leyes absurdas que pisotean su dignidad
La investigadora Rothna Begum, de la organización Human Rights Watch, dice que “Muchos de los casos más graves derivan de sistemas de tutelaje legales o de facto”.
De acuerdo con washingtonpost, hay siete ridículas restricciones que pisotean los derechos de las mujeres en todo el mundo.
Las restricciones te las presentamos a continuación:
Las mujeres no pueden conducir en Arabia Saudita. Si una mujer es sorprendida conduciendo, será detenida por las autoridades y se le confiscará el vehículo, en espera de que el tutor (que ha de ser un varón de la familia) se presente y firme un documento comprometiéndose a evitar que la infracción se vuelva a repetir.
Las normas de seguridad vial no se aplican a las mujeres en la India. Incluso, en algunos estados las mujeres no necesitan llevar casco cuando conducen una motocicleta. Partidarios de la prohibición argumentan que tratan de ayudar a las mujeres a mantener el peinado y el maquillaje intactos.
Una mujer cuenta solo como medio testigo en un juicio en Yemen. El testimonio de una mujer no se toma en serio si no está respaldado por el testimonio de un hombre o se refiere a un lugar o una situación donde los hombres normalmente no aparecen. Además, las mujeres yemeníes no pueden testificar en los casos de adulterio, difamación, robo o sodomía.
Las mujeres no pueden votar en Arabia Saudita y el Vaticano. Pero todo podría cambiar, pues según un decreto real de 2011, las mujeres podrán participar en las elecciones saudíes de 2015.
En Ecuador, las mujeres pueden abortar legalmente únicamente cuando las autoridades médicas reconocen su feto con trastornos serios, asegura Begum.
Las víctimas de violación pueden convertirse en acusadas en Arabia Saudita y Marruecos. Son castigadas por salir de la casa sin un acompañante masculino, por estar a solas con una persona que no pertenezca a su familia o por quedar embarazadas. La marroquí Amina Filali, de 16 años se suicidó cuando un juez la obligó a casarse con su presunto violador.
Las mujeres no pueden salir de casa sin el permiso de sus maridos en Yemen. Aunque sí pueden hacerlo en casos de emergencia, por ejemplo, cuando una mujer se ve obligada a salir corriendo para cuidar a sus padres enfermos.
