Gana un poquito de repartir platos en Multifamiliar de Tlalpan

Andrea Ahedo

Qué más quisiera llevar una vida como la de antes, ver la tele, ir a pasear; pero bueno, no es culpa de nosotros, ni del gobierno ni de nadie, es la naturaleza, dice la ‘Señora Pier’, de 60 años, suelta carcajadas cuando describe cómo acomodó su ropa y sus zapatos dentro de su casa de campaña en uno de los campamentos de damnificados del Multifamiliar de Tlalpan; “tengo mi cama, mi ropa, una planchita”. 

La ‘Señora Pier’ en los últimos 20 años se dedicó a cuidar de dos hermanos, uno de ellos fue quien la apodó “Señora Pier”. 

Cuando el hermano falleció en 2007, la Señora Pier se mudó con la hermana a un departamento en el tercer piso del 1C del Multifamiliar de Tlalpan para cuidarla. Su empleadora murió en julio de 2017 a los 103 años pero antes, firmó un testamento en el que le dejó su hogar a Pier. Dos meses después de fallecer, justo el 19 de septiembre, tembló y el departamento se derrumbó.

Desde entonces se quedó en la calle, sin empleo y sin hogar. Primero recibió una casa de campaña y la instaló en las canchas de la avenida Tlalpan, pero se la robaron y pidió otra que cambió de lugar, ahora en la calle Gálvez y Fuentes.

Cuando los vecinos del Multifamiliar se organizaron a la Señora Pier le propusieron hacer guardias y repartir platos de comida que llega de las cocinas del gobierno capitalino.

Por este trabajo le pagan unos cien pesos diarios, dinero que usa para pagar en un gimnasio cercano donde se baña y una lavandería que le hace descuentos con gafete del Multifamiliar, “con eso la voy pasando y con unos centavitos que tenía guardados”, dice.