Verificador sanitario denuncia extorsión del ISEM

Desde el martes, Mario Aguilar Solis, verificador sanitario, cumplió dos días, de permanecer en huelga de hambre, en protesta por los cambios de adscripción y presuntos casos de extorsión que señala, hay dentro de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem).

Explicó que a sus 48 años de servicio, él y otros dos compañeros fueron cambiados de adscripción bajo el argumento de que son trabajadores de confianza, pero consideró que este movimiento se realizó en represalia por no pagar una cuota a sus superiores.

Dijo que le piden 5 mil pesos a la semana para dejarlos permanecer en su zona de adscripción.

“Los verificadores que no entregan dinero son cambiados o movidos, bajo el argumento de que son plazas que deben producir bastante dinero”, explicó. 

“En función de las visitas de verificación sanitaria, los jefes exigen que haya una cuota; hasta donde sé, la acaban de subir a 7 mil 500 pesos cada semana, si quiere uno permanecer en las diferentes jurisdicciones", agregó.

Antonio Monroy Gutiérrez, otro verificador sanitario, recordó que hace aproximadamente 20 días sus compañeros realizaron un mitin durante el cual se celebraron acuerdos con las autoridades, pero no han sido cumplidos. 

Señaló que actualmente sólo dos verificadores han sido cambiados de adscripción bajo el argumento de que son gente de confianza.

"No hay ningún argumento, el único que ellos dan es que supuestamente por tratarse de trabajadores de confianza están a disposición de ser movidos al criterio de la propia autoridad, lo cual no tiene un fundamento legal. Me están cambiando a 85 kilómetros de distancia y honestamente para el sueldo que tenemos los burócratas, es realmente imposible trasladarme 170 kilómetros; en la gasolina se me va más de lo que gano, a veces", añadió Aguilar Solis.