En Cuernavaca
Sándwich francés, en La Banquetera de Morelos
En la cafetería Celofán disfrutasde un cálido ambiente, además de comer rico
(Foto: Moisés Sánchez/ El Gráfico)
El propósito de una cafetería, es obvio, piensa todo el mundo: vender café y tal vez comida. En “Celofán” no. Su principal objetivo es que la gente salga del negocio con una sonrisa en la cara.
Venden infinidad de productos, la gente va por ellos, pero también por el ambiente que ahí se respira.
Octavio Rivadeneira Navarro, un joven de playera negra sin mangas y una pequeña barba en el mentón es el dueño. Un cliente llega y le pide una bebida; su respuesta fuera de lo común, con un “claro, señor” hubiera bastado como en cualquier restaurante, pero contesta con una broma, que provoca risas.
“Nos interesa que la gente se vaya feliz con lo que hacemos, que se hace con el corazón y las manos. También pasa que a raíz de ésto las relaciones se extienden. La gente que viene aquí se siente a gusto, en confianza, porque somos cálidos y más que clientes queremos que se vuelvan parte del proyecto”, confiesa Octavio.
Sin embargo, sus productos también son excelentes. En la cafetería hay sándwiches gourmet, waffles salados y dulces, pastas, ensaladas, beagles, café orgánico, una mezcla de Chiapas y Guerrero, frappés, limonadas, naranjadas, artesanales, entre otras cosas.
El sándwich más pedido es el francés. Lleva jamón con miel, queso de cabra, arándano, manzana salteada en mantequilla, pan de 7 granos, germinado y mostaza con miel. Además, para el calor, la recomendación de Octavio es el helado de plátano con nuez y chocolate, así como el flotante de mango, que son dos bolas nieve con agua mineral.
“Más allá de ser un negocio nos vemos como una gran familia. Actualmente estamos en cambio, en movimiento, para mejorar lo que podemos”, asegura, mientras el calor de la calle se disipa en dentro de “Celofán”.
En ese lugar, bañado de colores claros y comida rica, también se pueden encontrar productos hechos en el estado: su otra mitad es una tienda con cerámica, marroquinería, productos de cuidado personal, entre otras cosas.
¿Dónde?
Calle Comonfort número 8, entre las calles Lerdo de Tejada y Rayón, en el centro de Cuernavaca. De lunes a viernes de las 10:00 a las 20:00 horas. Sábados y domingos de 11:00 a 20:00 horas.