De tallador a escultor
Hugo César crea arte con piedra y pone en alto el nombre de Chimalhuacán
Ha sido galardonado con premios y reconocimientos; es la cuarta generación de su familia en dedicarse a esto
(Foto: Francisco Rodríguez)
Por Ignacio Ramírez
Donde la gente ve una roca inerte, el Cantero de Chimalhuacán, Hugo César Nájera Buendía, percibe una obra de arte.
Él es la cuarta generación que hereda el oficio milenario de la talla en piedra, pero no se conformó con crear molcajetes, sino que incursionó en el mundo escultórico.
“La ventaja del cantero de Chimalhuacán es que trabaja todas las piedras, ónix, granito, mármol, recinto, tezontle, canteras, y los de Zacatecas, los de Toluca, los de Puebla nada más su piedra”, presumió el artista de 51 años.
Nájera es de los pocos que se atreven a explorar el lado artístico y acumula en su curriculum decenas de concursos en los que ha obtenido primeros lugares.
Aunque su formación artística fue autodidacta, hoy presume participaciones en conferencias y diplomados.
Su obra “Punto G”, que representa un clítoris y un pene, fue exhibida en el Salón de la Plástica Mexicana con gran éxito.
“(El sexo) es el máximo placer que existe, sí está un poco enfocado mi trabajo, soy a lo mejor el único degenerado, pero a la vez es difícil representarlo sin caer en la pornografía, debes cuidar esa línea”.
Nájera además comparte sus conocimientos como maestro de la Escuela Taller del Cantero.
“La intención de la escuela taller es acrecentar las generaciones”, asegura el escultor.
(Fotos: Francisco Rodríguez)