LLF, empresa que sólo trabaja con luchadoras

Es viernes por la tarde en el centro de Monterrey. Los cerca de 30 grados suenan amables para los pasos regios que se dirigen a la Arena Femenil. Es noche de lucha de mujeres, en el único lugar del país donde ellas ponen las reglas.

Minutos antes, el espacio estaba lleno de autos, un estacionamiento que resguarda la historia ligada al pancracio y cuya fachada golpea a la memoria con una leyenda irrefutable: "Lucha libre aquí, hoy viernes". 

Han pasado 17 años desde la primera vez que Lucha Libre Femenil se presentó en Monterrey. Un territorio inhóspito, como casi todo el país para las damas que se atrevían a subirse a un ring, pero el reto aguantó todo, nunca se detuvo y hoy es el único proyecto en su tipo en México y gran parte del continente.

Luciano García ha dejado parte de su vida en programar carteles, darlos a conocer y sufrir durante las funciones, es el promotor de este sueño, el culpable de la aventura rosa en los cuadriláteros, "nunca hemos incluido hombres en nuestras funciones, ni siquiera en luchas preliminares, las chavas van desde la primera hasta la estelar".

La idea era ser una empresa única en Latinoamérica, lo ha logrado, ya que si bien en Estados Unidos hay esfuerzos eventuales, "en LLF programamos más de 30 funciones al año. Es complicado porque no hay tantas luchadoras como quisieramos, pero incluso, chavas que han pedido oportunidad lograron trascender. Un ejemplo es Dark Angel, quien llegó sin hablar español, con una mochila al hombro y después fue estrella".

Dos años después del primer evento surgió la arena femenil y todo cobró sentido, el trabajo duro ya se había hecho. "Batallamos mucho en los inicios, tardamos en situarnos en nuestra arena propia. Pero fue la forma en que logramos alcanzar el reconocimiento".

Ahora es más fácil contactar el talento, bsta un mensaje de Whatsapp para apalabrar a una esteta, por muy lejos que esté, "la verdad es que no nos damos abasto para traer a todas las que quieren venir. Siento que en la actualidad el 80 por ciento de las luchadoras del país han estado con nosotros".

Todas quieren estar y una que la afición conoce el lugar, no se detiene hasta volver a vivir la experiencia LLF. "Es algo completamente diferente, siento que la lucha libre en general está muy trillada. Acá, las chavas son más duras y fuertes que los hombres, ves la realidad de la lucha libre".

Y es una realidad que también dan más problemas, "las mujeres son más complicadas que los hombres, aunque no siempre es su culpa, sino que se mete el papá, el abuelo, los novios y amigos, pero siempre tratamos de mediar para bien de todos. Son más delicadas y quisquillosas, pero ya son muchos años y creo que hemos tomado alguna experiencia".

LAS MEJORES. Es difícil pensar que alguna luchadora importante no haya pisado este ring, desde Lola "Dinamita" González hasta Melissa, la nueva capitalina que está causando sensación entre los aficionados regios, "han pasado cientos de luchadoras. Pero siempre estamos checando a las nuevas generaciones, las chicas con las que empezamos ya se fueron y hay que buscar nuevas opciones".

Planes hay muchos, la ilusión no se marchita, ni la inseguridad fue capaz de acabar con ella. "Estamos limpios, sin nada que esconder. Así que invitamos a la gente para que viva una experiencia totalmente diferente, si me preguntaran cómo lo definiría con una sola palabra sería: chingón".

REGIA DE CORAZÓN. Si hay alguna en el actual elenco de LLF de qué se trata este esfuerzo, ella es La Chacala, una esteta que ha probado la gloria en ese ring, y muchas veces también ha estado abajo, "pero todo me hace sentri muy agradecida con la empresa porque siempre me ha tomado en cuenta. Es una de las mejores y contenta de ser parte de ella. Ha significado mucho en mi carrera, me abrió las puertas a nivel internacional".

Le ha dado logros, como la máscara de Pink, además, es la actual campeona de parejas junto a Lady Jaguar, "en lo personal he madurado como persona a la par de LLF. Estoy preparada para enfrentar a cualquiera que llega, que le cueste trabajo ganarse un lugar aquí".

(Fotos: Archivo El Gráfico)