Todos podemos caer en el abuso emocional cuando estamos en una relación de intimidad, como es la de pareja. El resentimiento, ese enojo enterrado y acumulado, nos puede llevar a devaluar, controlar, manipular o herir a quien amamos. A veces estamos tan concentrados en lo que nos disgusta del comportamiento del otro que olvidamos poner atención a nuestra propia conducta abusiva. El maltrato emocional se manifiesta de diferente manera en hombres y mujeres. Aquí hay un cuestionario para cada uno, basado en el trabajo del Dr. Steven Stosny sobre las relaciones de abuso emocional.
Contesta las preguntas con honestidad para descubrir si caes en este tipo de maltrato.
Preguntas para él:
— ¿Sientes que tu mujer o novia, con sus actitudes, “te empuja” a perder el control de tu ira?
— ¿Ella sabe exactamente qué hacer para ponerte de mal humor?
— ¿Hay momentos en los que no quieres ni hablar con ella o estar cerca de ella?
— ¿Tiendes a hacerte de la vista gorda, dejar pasar muchas cosas o tragarte muchos malos tratos, hasta que ya no aguantas más?
— ¿Piensas que ella a menudo “hace las cosas mal”?
— A veces, cuando están pasando un rato agradable, de la nada dice o hace algo que enciende tu ira?
— ¿En ocasiones te sientes nervioso porque al estar juntos ella podría echar a perder elmomento?
— ¿A veces terminas criticándola por no ser más eficiente o mejor persona?
— ¿Tienes la percepción de que “te obliga” a gritar o enconcharte cuando en realidad no quieres levantar la voz o estar de mal humor?
— ¿Te comportas con ella de formas en que nunca habrías imaginado cuando comenzaron la relación?
Si contestaste “sí” a alguna de estas preguntas, es probable que tu novia o esposa diga (o piense) esto acerca de ti: “es un enojón”; “tiene un carácter demasiado fuerte”; “me trata como si fuera de su propiedad”; “no puedo ser yo misma, debo portarme, sentir y pensar como él quiere”; “nada de lo que hago le es suficiente”; “debo andarme con cuidado con él para que no se enoje”. A más respuestas “sí”, mayor probabilidad de abuso emocional de tu parte.
Preguntas para ella:
— ¿A veces lo haces sentir como si fuera un fracaso como proveedor, compañero, padre o amante?
— ¿Sientes que debes repetirle las mismas cosas una y otra y otra y otra vez?
— ¿Se ha quejado de tus gritos, ataques verbales o golpes?
—¿Alguna vez te han comentado tus amigas que quizás lo tratas mal?
— Cuando algo no sale como esperabas, ¿de manera inmediata lo culpas a él?
—¿Es común que recurras a insultarlo, decirle groserías o ningunerarlo?
—¿Alguna vez lo has denigrado o menospreciado frente a otras personas o frente a los hijos?
—¿Lo has amenazado alguna vez con quitarle a los hijos para que nunca más los vuelva a ver?
— ¿A menudo te sientes celosa y controladora, y quieres saber dónde está a cada momento?
—¿Tu familia y tus amigos se sorprenderían si supieran cómo lo tratas cuando están en casa?
Si contestaste “sí” a alguna de estas preguntas, es probable que tu novio o esposo diga (o piense) esto acerca de ti: “es fastidiosa, malhumorada”; “es difícil estar con ella, a veces estoy mejor solo”; “nada de lo que hago le es suficiente”; o “hay que tratarla con pincitas, porque tiene muy mal genio”.
A más respuestas “sí”, mayor probabilidad de abuso emocional de tu parte.
Identificar el abuso es un paso importante para después tomar una acciones que lleven a terminar con el ciclo de resentimiento, dolor y abuso y tener una relación más satisfactoria.
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